Tribuna

El movimiento “Prudencia Uruguay” y el debate sobre la eutanasia

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A comienzos del 2020 se presentó un proyecto de Ley en el Parlamento para legalizar la eutanasia y el suicidio asistido, como está sucediendo en otros países en forma contemporánea.



En general en este tema la desinformación y los falsos supuestos están extendidos entre la mayor parte de la población, que en cualquier encuesta se manifiestan naturalmente a favor, porque la pregunta es muy simple: ¿sufrimiento insoportable o muerte anticipada?

Pero esto no da cuenta de la complejidad del asunto ni de todo lo que está en juego si se llega a despenalizar el homicidio en contexto médico o la colaboración con el suicidio, porque es de eso de lo que se trata.

Médico general

Escuchar a los expertos

Con un grupo de profesionales de diversas disciplinas y legisladores de diversos partidos políticos, comenzamos a conversar con gran preocupación por lo que veíamos que estaba sucediendo.

Muchos legisladores, al igual que la población en general, repiten los mitos sobre la eutanasia que se amplifican en la prensa. Mucha gente confunde la eutanasia con acciones que no son eutanasia y estas cuestiones solo las aclaran muy bien los expertos en bioética y en cuidados paliativos.

Es necesario que los políticos escuchemos a los expertos y no nos dejemos llevar por las modas culturales a la hora de tomar decisiones que tienen graves consecuencias sobre todos los ciudadanos.

Surgimiento de Prudencia

Es en este contexto que surge Prudencia Uruguay, una iniciativa que fundamos junto con el filósofo Miguel Pastorino, quien ha venido publicando y hablando en los diferentes medios de comunicación sobre las distintas caras del tema y sobre la complejidad de la ética al final de la vida.

Se nos han sumado médicos, expertos en cuidados paliativos, psiquiatras, psicólogos, abogados, y hasta se creó un grupo de casi 100 jóvenes universitarios. En los primeros tres meses de trabajo más de 800 personas nos han dado su adhesión y se ha despertado el interés por nuestra propuesta de un diálogo sereno y respetuoso, pero que discuta en profundidad los falsos supuestos que se extienden sobre el asunto.

La originalidad de Prudencia Uruguay en este debate es que se hace desde una perspectiva multidisciplinar, multipartidaria a nivel político y que integra personas con diversidad de creencias, desde ateos y agnósticos hasta creyentes de diversas religiones. Estamos convencidos del gran acierto de haber separado el tema de cualquier tipo de polarización social, política o religiosa.

Analizar desde la bioética

Un grave error es pensar que la postura contraria a la eutanasia tiene alguna relación con creencias religiosas o ideologías políticas. Aunque muchas veces estas razones estén en algunas personas, lo cierto es que la mejor estrategia para situar mejor el debate es justamente desde la ética médica, desde la bioética, no desde creencias religiosas o posturas ideológicas.

Lo grave del asunto es que muchas personas creen que es un tema de libertad individual o una especie de “nuevo derecho”; cuando en realidad, lo que sucede es que se pierden derechos fundamentales y hay vidas que valdrían menos que otras, solo por estar enfermas o limitadas.

Es un momento histórico donde como humanidad decidimos cuánto vale la vida humana y si queremos que los médicos sigan siendo fieles a su vocación de curar y aliviar el sufrimiento, o les daremos una función contraria a su naturaleza: matar a sus pacientes.


Escrito por Rodrigo Goñi, miembro de la Academia de Líderes Católicos y Diputado por el Partido Nacional de Uruguay