Se publican ahora unas cartas inéditas de Tolstói renegando de su Karénina y de las vilezas narradas en Guerra y Paz. También Flaubert se quejaba de la pervivencia de su “zorra”, la Bovary a su muerte. Asumir el pasado y aprender de él es mejor ejercicio que renegar. Reniega el que guarda veneno y aprende el que mira en positivo.