En 1957, un joven teólogo publicaba una tesis doctoral que enseguida atrajo la atención: La justificación. Doctrina de Karl Barth y una interpretación católica. La justificación era la piedra angular de la separación entre los protestantes y los católicos, y definía los acentos que ambas confesiones ponían en la salvación de Dios. Karl Barth era, además, el teólogo protestante con más prestigio e influencia en el catolicismo.
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- A FONDO: En la muerte de Hans Küng: epílogo del teólogo incómodo
- EDITORIAL: Hans Küng: teología profundamente humana
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Hans Küng mostró que la concepción católica de Dios y de su salvación era compatible con la que defendía Barth. La fe en Dios es la clave de la relación con Dios, pero según la tradición católica el hombre no es meramente pasivo y las obras de caridad son libres e inspiradas por Dios. No hay oposición necesaria entre el papel soberano de Dios y la actividad humana en el orden de la gracia. La tesis doctoral marca, además, una dimensión fundamental de las publicaciones posteriores de Küng: la preocupación ecuménica.
Pero el problema no estriba en la comprensión de Dios de católicos y protestantes, sino que la modernidad y la ilustración cuestionan la existencia de Dios y las pruebas teológicas tradicionales. Küng responde a esta problemática con dos publicaciones: La encarnación de Dios (1974), en la que analiza el pensamiento de Hegel sobre Dios; y otro libro que tiene un gran impacto en el ámbito teológico y en el filosófico: ¿Existe Dios? Respuesta al problema de Dios en nuestro tiempo (1978).
La muerte de Dios
Küng analiza los grandes autores de la filosofía y se centra en el nihilismo como alternativa a la afirmación de Dios. Responde con el sí a la realidad, la validez de la teología natural, y la vigencia y actualidad del Dios cristiano y su revelación en la Biblia. Avalado por una gran cantidad de notas, estudios filosóficos y teológicos y una bibliografía internacional, el libro se convierte en un best seller. La cuestión del sentido y la problemática concerniente a “la muerte de Dios” es ampliamente debatida y se adelanta a problemáticas discutidas en el siglo XXI.
