Este 28 de abril, de cara al Día del Niño, Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana (IMDOSOC) organizó un panel virtual sobre la niñez en la pandemia, en el cual tres especialistas reflexionaron en torno al temor de los pequeños al contagio, la incertidumbre, el aislamiento, problemas de nutrición y educación, falta de sociabilización, disminución de la actividad física, estrés y violencia familiar, entre otros temas.
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Y es que, para el IMDOSOC, algunos niños y adolescentes han visto violentados sus derechos durante la pandemia, y en muchos casos, las situaciones de desigualdad que desde antes de la pandemia no les permitía una vida digna, se han agravado.
Quienes más se han visto afectados –asegura el instituto– son aquellos que se encuentran en situación permanente de vulnerabilidad, como los que viven en situación de calle, indígenas, quienes tienen que trabajar, los que sufren violencia, migrantes, quienes tienen alguna discapacidad o los que viven sin su familia, en alguna institución.
Los participantes en el panel fueron Ricardo Bucio Mújica, ex secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA); Karen Castillo Mayagoitia, coordinadora académica de la Cátedra de Teología Feminista de la Universidad Iberoamericana, y Harold Segura, del Consejo Coordinador del “Proyecto Centralidad de la Niñez”, del Consejo Episcopal Latinoamericano, Pastoral de Crianza y World Vision
Ellos son los más pobres
Ricardo Bucio habló de la pobreza en México, sobre la cual –dijo- interpretando datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social del 2008, los niños, niñas y adolescentes son hasta diez puntos más pobres que la población adulta en las 32 entidades federativas; además, las niñas de 0 a 5 años son las más pobres del país.
En este sentido, Bucio aplaudió el hecho de que ya hay un proceso creciente en Latinoamérica de creación y legislación de los gobiernos para crear sistemas de protección integral. No obstante, aseveró: “Los niños y niñas son corresponsabilidad de todos y todas”.
Una situación que causa vergüenza
Karen Castillo calificó de “escandalosa” la violación sistemática a los derechos de las y los pequeños, por lo que también hizo un llamado, especialmente a la comunidad creyente, a saberse corresponsables del cuidado de la niñez.
Para la académica, vivimos en una sociedad donde faltan acciones que garanticen los derechos de niños y niñas y adolescentes, e “indudablemente representan un escándalo que debería de avergonzarnos y de llevarnos a transformar esta realidad; esto es lo que busca la Doctrina Social de la Iglesia”, dijo.
Crece el interés por la niñez
Para Harold Segura, la novedad en el tema de los niños es que se ha dado un salto significativo en la preocupación social por ellos: “hemos visto pastores, pastoras, sacerdotes y líderes de comunidades de fe tratando de movilizar a sus comunidades para brindar asistencia social a su misma comunidad“.
Aseguró que si bien las acciones que están haciendo las comunidades de fe y las iglesias de diferentes credos religiosos tienen un impacto limitado, para las familias o comunidades que se están beneficiando, vale mucho la pena.
El panel completo puede ser visto en la página de Facebook del IMDOSOC.
