Un 35% de las diócesis de nuestro país están en números rojos, tal y como recoge la Memoria Anual de Actividades 2019 presentada hoy por la Conferencia Episcopal Española. “La mayoría de los obispados pueden entrar en déficit en un año concreto, por ejemplo, por la edificación de un templo”, explicó el secretario general del Episcopado, Luis Argüello.
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Preguntado por ‘Vida Nueva’ por si alguna de las diócesis atraviesa una situación de bancarrota y cómo se procede en ese caso, Argüello expuso que “hay que ver más de un ejercicio para constatar situaciones de especial dificultad”. En este sentido, el portavoz de los obispos planteó que la relación de cada obispo en esta materia se mantiene “directamente con Roma” y es la Santa Sede la competente para llevar a cabo “cualquier intervención”.
Ayudarnos unos a otros
Aun así, el también obispo auxiliar de Valladolid recordó que “hay un fondo común con disponibilidad de poder ayudarnos unos a otros, desde los criterios especialmente establecidos”. Desde ahí, detalló que “la comunión de bienes forma parte del ADN de la Iglesia, lo que no significa falta de exigencia de rigor en el ejercicio de las diversas actividades”.
Sobre la transformación de la gestión de la vida cotidiana de la Iglesia, Argüello aclaró que “nos encontramos en un momento en el que muchas de las actvidiaddes requieren destreza profesional”. “El gran porcentaje de acción de la vida de la Iglesia se hace de forma gratuita, por personas que entregan su ser”, recordó.