Más obispos se suman a la disconformidad por las medidas restrictivas impuestas para las celebraciones religiosas. Ahora, fueron los obispos de las diócesis de la provincia de Santa Fe quienes levantaron su voz.
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El gobierno provincial prohibió toda actividad religiosa en lugares cerrados. Ante esta resolución, los obispos manifestaron su “desconcierto y convencida disconformidad ante las nuevas medidas restrictivas”.
Asimismo, expresaron que comprenden la necesidad de adoptar medidas sanitarias por la pandemia, pero estimaron que deben ser aplicadas con el máximo respeto a los derechos y garantías constitucionales.
Diálogo y trabajo conjunto
Observaron que la dimensión religiosa de las personas es esencial para el fortalecimiento espiritual y el bienestar integral de la sociedad. “La religiosidad es el alma de los pueblos latinoamericanos”, afirmaron, y pidieron consecuentemente que las autoridades atiendan este resguardo.
Reclamaron diálogo y trabajo conjunto con todos los actores sociales para estudiar las mejores alternativas y responder a estas necesidades para salvaguardar la vida humana integralmente.
El esfuerzo de las comunidades
Los obispos reconocieron el trabajo que las comunidades vienen realizando para cumplir con los protocolos y aprender de los cuidados necesarios para evitar la propagación del virus del Covid-19. No sólo se redujo la cantidad de asistentes a las celebraciones, sino que se brinda la ventilación indicada en los templos y se respeta el distanciamiento. Entre otras medidas, se quitó el saludo de la paz, y el agua bendita en el ingreso a las instalaciones.
Sin embargo, indicaron que con las nuevas medidas desconocen este esfuerzo e imponen condiciones que dificultan más la participación de los fieles. “Sumar restricciones, no es la solución que nuestro pueblo espera y necesita para crecer en la responsabilidad personal y social”, expresaron los prelados.
Finalmente, agradecieron la vocación de servicio de los trabajadores de la salud, de la educación y de seguridad que realizan un gran esfuerzo en la lucha contra la pandemia. Y renovaron su compromiso con el cuidado y salvaguarda de la salud de todas las personas, especialmente de las más vulnerables y débiles.
El comunicado fue firmado por el arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Sergio Fenoy; el arzobispo de Rosario, Eduardo Martín; el obispo de Rafaela, Luis Fernández; el de Reconquista, Ángel José Macín; y el titular y coadjutor de Venado Tuerto, Gustavo Help y Han Lim Moon.