El diario La Nación publicó este 18 de mayo una nota, en la sección A Fondo, titulada: “¿Servidoras de Dios? El calvario de 43 mujeres que enfrentan al Opus Dei”. Allí se relata la situación de estas numerarias auxiliares que dicen haber sido reclutadas y engañadas cuando eran adolescentes. Según cuentan, las hicieron trabajar gratis como empleadas domésticas.
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Información del Opus Dei
Ante esta información, la oficina de comunicación del Opus Dei emitió un comunicado con las aclaraciones pertinentes. A lo largo de ocho puntos, reseñaron y describieron algunas situaciones.
En primer lugar, informaron que, en septiembre del año pasado, se presentó un abogado que alegó representar a 43 mujeres que fueron miembros del Opus Dei, en relación a la situación previsional durante los años que brindaron servicios profesionales para iniciativas apostólicas de la Prelatura. La documentación brindada por el abogado fue insuficiente para el análisis de la situación previsional de cada caso.
En el informe, los voceros de la Obra especificaron que los casos podrían ser muy diferentes entre sí; que no hay demanda judicial, y que el abogado aún no se presentó formalmente ni brindó más información. Quedan a disposición para conocer las demandas y comprender los argumentos.
Asimismo, señalaron que se obró conforme a la legislación vigente y con la finalidad de promover el desarrollo humano y social de las personas. Ratificaron la disposición para atender la situación particular de cada involucrada y responder lo que corresponda en justicia.
El ICES y su relación con el Opus Dei
En referencia al Instituto de Capacitación para Empresas de Servicio (ICES) y su relación con la Prelatura del Opus Dei, mencionada en ‘La Nación’, la Asociación para el Fomento de la Cultura (AFC), entidad propietaria y promotora del ICES, informó que se trataba de una iniciativa educativa de promoción social. La AFC que promueve el desarrollo integral de la persona mantenía un convenio de colaboración con el Opus Dei, a quien se le encomendaba la vivificación católica del proyecto educativo y la atención espiritual de las docentes, alumnas y familias.
Recordaron que el ICES funcionó entre los años 1971 y 2015. El objetivo era brindar acceso a la educación y capacitación profesional, en servicios gastronómicos y hoteleros, a estudiantes de nivel secundario provenientes de zonas vulnerables. Durante este tiempo los estudiantes, con la autorización expresa de sus padres y apoyadas por sus familias, crecieron y encontraron en el ICES una oportunidad para su educación y capacitación profesional. Los cambios en la regulación educativa y en la sensibilidad social llevaron a rediseñar el proyecto; ahora esa tarea se convirtió en un proyecto de formación profesional post escolar.
Las numerarias auxiliares y el Opus Dei
Respondiendo a otros puntos de la nota, la oficina de comunicación especificó que las numerarias auxiliares son miembros del Opus Dei, y como todos los demás fieles de la Prelatura se comprometen a buscar la plenitud de la vida cristiana a través del trabajo profesional, de la vida familiar y social, en servicio al prójimo y a la sociedad como un camino concreto dentro de la Iglesia Católica.
Su misión específica se manifiesta en el cuidado de las personas y en la creación del ambiente de familia de las labores apostólicas del Opus Dei y otras iniciativas educativas y asistenciales. “Alrededor del mundo, cerca de 4000 mujeres buscan su realización personal en este modo de vivir y dan testimonio de ello; la primera de ellas está hoy en proceso de beatificación”, especificaron.
En cuanto al camino vocacional, aclararon que en los Estatutos, otorgados por la Santa Sede en 1982, se establecía que la edad mínima para incorporarse a la Prelatura eran 18 años. Luego, se estableció que para participar del recorrido preparatorio previo a la incorporación, es necesaria la expresa autorización de los padres.
Indicaron que, como en todo camino vocacional, en el Opus Dei hay personas que por diversas circunstancias se alejaron de la institución. Hay vivencias positivas “y también hay negativas que nos duelen profundamente”.
Finalmente, aseveraron que esta nota, publicada por La Nación, es una ocasión “para pedir perdón a aquellas personas que hayan estado en contacto o hayan formado parte del Opus Dei y no hayamos sabido acompañar y atender con la generosidad y el afecto que necesitaban. Las enseñanzas del Evangelio son un faro que nos empuja constantemente a repensar maneras de servir mejor a los demás”.
Foto: Diario La Nación
