Segundo día de la 38ª Asamblea General del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam). José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo (Venezuela) y coordinador del Consejo del centro de programas pastorales y redes, presentó un balance de los dos años de trabajo emprendidos desde el mandato de Tegucigalpa.
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En rueda de prensa, consultado por Vida Nueva, ha asegurado que en todo este proceso de reingeniería del Celam “la confianza en el proyecto de sinodalidad no tiene resistencias”.
“Lo que se quiere es clarificar un modo de obrar y una estructura que se había hecho pesada a una nueva estructura, donde la opción misionera, la defensa de la vida y la óptica sinodal son los principales ejes”, añadió.
Más curas que el cura
Para el prelado “se debe destrabar algunos elementos que aún están en nuestra mentalidad”, porque “recuerden que para asumir una opción sinodal debemos empezar por un proceso de conversión, no solo pastoral, sino personal”.
Sobre la crítica al clericalismo, Azuaje señala que es un aspecto el cual se debe atender mediante la formación tanto de sacerdotes como de laicos.
“De hecho muchas veces hay laicos, que son más curas que el cura, hay que decirlo. Y no es el papel, en este caso tendríamos que destrabar muchos elementos, en muchas áreas sobre todo en la formativa”, acota.
El arzobispo venezolano ha destacado que en torno a la sinodalidad se han generado diversidad de debates: “Una reflexión interesante desde esta perspectiva, para comprenderlo desde lo teológico y ponerlo en práctica en lo pastoral y personal.
Sobre la nueva estructura
Azuaje ha descrito de manera prolija cómo se ha elaborado la propuesta de restructuración y renovación en el bloque matutino de la asamblea. Allí ha explicado los avances para recibir los aportes de presidentes y secretarios generales de las conferencias episcopales.
Ha indicado que para el nuevo funcionamiento del Celam de manera experimental, mientras se llega a la asamblea de carácter electivo y presencial, se han creado cuatro centros pastorales, que trabajarán de manera articulada e interdependiente.
Estos centros son: conocimiento, acción pastoral y redes, formación (Cebitepal) y comunicaciones, los cuales están conformados por cardenales, obispos, sacerdotes, religiosas y laicos.
Esta estructura estará coordinada por laicos, en calidad de interinos. Todo forma parte de las nuevas dinámicas que los obispos han empezado a implementar en pos de una estructura más dinámica, ágil y acorde con los actuales tiempos, ratificando en todo momento su carácter colegial.
Foto: Celam
