Escuelas Católicas se ha hecho eco de la declaración conjunta de las patronales ACADE, CECEI, EyG, CECE, FCIC, SALVEM 0-3, todas ellas integrantes de la Mesa Negociadora del XII Convenio Colectivo de Ámbito Estatal de Centros de Asistencia y Educación Infantil, en la que solicitan medidas urgentes ante la grave crisis que padece este colectivo agravada por la pandemia.
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“Este sector está inmerso en una profunda crisis, agravada por los efectos del Covid-19, que está derivando en el cierre constante de centros, superándose en la actualidad alrededor del 20% desde el inicio de la pandemia, con la consiguiente pérdida de empleo que ello conlleva”, explica el manifiesto.
Del mismo modo, las patronales apuntan que, antes de que estallara la pandemia, existían factores que propiciaban la crisis del sector, “como el más que preocupante descenso de la natalidad; la persistente competencia desleal de establecimientos que se publicitan engañosamente como centros de Educación Infantil sin la oportuna autorización administrativa; o la imposibilidad de repercutir en las cuotas de las familias los incrementos de costes de funcionamiento”.
Una Mesa Sectorial de Educación Infantil
Por otra parte, las organizaciones denuncian que “el teletrabajo derivado de la pandemia, así como el miedo al propio virus, han propiciado un descenso de las matriculaciones que va desde el 40% hasta más del 80%” y que las medidas extraordinarias del Gobierno en apoyo a la solvencia empresarial en respuesta a la crisis, “tampoco ha tenido en cuenta los CNAE correspondientes a este tipo de educación”.
Asimismo, “el anuncio del Gobierno, tras la reciente publicación de la LOMLOE, de la creación de 65.000 plazas públicas y gratuitas de primer ciclo de educación infantil”, aseveran, “contrasta con la ausencia de toda previsión destinada al estudio de alternativas de financiación y/u organización que permitan la subsistencia de la red privada de centros”.
Por todo ello, las patronales solicitan la “implementación de modelos de financiación”, con los que se “favorecería la viabilidad de estas empresas, y con ello las condiciones que permitan el mantenimiento y mejora del empleo y salarios, y la prestación de un servicio de interés público esencial”. Además, reclaman “ayudas económicas extraordinarias para paliar los efectos derivados de la pandemia” que eviten el cierre de los centros.
Por último, proponen la creación de “una Mesa Sectorial de Educación Infantil”, presidida por el Ministerio de Educación y Formación Profesional, en la que “se aborde de la mano de los representantes de la negociación colectiva del sector sus problemáticas y posibles soluciones”.