Después de tres semanas de circulación reducida y restricciones por las medidas sanitarias contra la pandemia del Covid-19, el Gobierno nacional dispuso una nueva apertura que permite la presencialidad en los actos religiosos en lugares cerrados, pero sólo con un aforo de 30%.
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Con esta excepción de la suspensión, se habilitan a las comunidades a realizar actividades, pero con el cuidado y la responsabilidad que corresponden ante un panorama aún complicado por la cantidad de contagios: diariamente, más de 20 mil casos.
El nuevo decreto establece que se consideró la petición del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, y se autorizó esta normativa que implica la concurrencia de personas. Los distintos distritos irán asumiendo esta reglamentación, de acuerdo a las condiciones sanitarias del lugar.
Más aperturas
Por su parte, el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, anunció también la apertura de los templos para la realización de las celebraciones religiosas, medida que se comenzará a hacerse efectiva a partir del viernes 18.
Se permitirá también el 30% de presencialidad en los lugares cerrados, y deberán cumplir con las normativas protocolares encaminadas a tal fin.
Se dispuso, entonces, que las personas deberán llevar obligatoriamente tapaboca, guardar distancia personal entre los asistentes, prohibición de compartir elementos y materiales, y los lugares deberán estar desinfectados y contar con ventilación adecuada.
“Esta pandemia nos atraviesa y desafía constantemente a buscar caminos alternativos dejando en claro que no podemos hacer a un lado la fe de las personas, tan fundamental en estos tiempos en que vivimos”, expresó el director de Culto porteño, Federico Pugliese.
