La aprobación de la nueva ley de memoria democrática que Carmen Calvo tenía previsto que tuviera lugar mañana, 13 de julio, ante el Consejo de Ministros, tendrá que esperar. Y es que, con el cambio en el Ejecutivo llevado a cabo por Pedro Sánchez este fin de semana, el Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha ido a parar a manos de Félix Bolaños, quien, tal como ha informado Europa Press, ha decidido posponer este trámite.
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Así lo han anunciado fuentes gubernamentales después de que el traspaso del Ministerio haya tenido lugar durante la mañana de hoy. Del mismo modo, han apuntado que el nuevo ministro considera necesario primero aterrizar en su nueva cartera y estudiarse bien la ley, y no presentarla ante el Consejo de Ministros el día después de haber tomado posesión.
Carmen Calvo llevaba más de un año trabajando en esta norma, la cual llegó como anteproyecto de ley al Consejo de Ministros por primera vez en septiembre de 2020. Tras recibir los informes preceptivos –incluido uno muy crítico del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)–, la agenda marcaba aprobar mañana el proyecto para remitirlo al Congreso.
Una ley “de reparación” a las víctimas
Una vez hechas las correcciones al texto, Vida Nueva tenía acceso en exclusiva al mismo el pasado mes de diciembre. En sus 58 páginas, la normativa de Carmen Calvo busca reconocer a quienes padecieron algún tipo de persecución ideológica entre el 18 de julio de 1936 y la promulgación de la Constitución en 1978. De hecho, en el título preliminar se reconoce expresamente que “es objeto de la ley el reconocimiento de quienes padecieron persecución o violencia, por razones políticas, ideológicas, de conciencia o creencia religiosa, de orientación e identidad sexual” en aquel tiempo.
De esta manera, la ley busca “promover su reparación moral y la recuperación de su memoria personal, familiar y colectiva, adoptar medidas complementarias destinadas a suprimir elementos de división entre la ciudadanía y promover lazos de unión en torno a los valores, principios y derechos constitucionales”.
Además del reconocimiento a las víctimas, la nueva ley que Bolaños se estudiará a partir de ahora, prevé declarar “la ilegitimidad de los tribunales, jurados y cualesquiera otros órganos penales o administrativos que, durante la Guerra Civil, se hubieran constituido para imponer una condena, por motivos políticos, ideológicos, de conciencia o creencia religiosa”.
La situación del Valle de los Caídos
De igual manera, “se reconoce y declara el carácter radicalmente nulo de todas las condenas, sanciones y cualesquiera formas de violencia personal producidas por razones políticas, ideológicas, de conciencia o creencia religiosa”. De hecho, en el artículo 6 de la ley, se reconoce “el derecho a obtener una declaración de reconocimiento y reparación personal”.
Dentro de esta reparación, la nueva norma se centra también en los que denomina “lugares de la memoria democrática”, y dedica el artículo 55 al Valle de los Caídos. El enclave se destinará a partir de ahora a “dar a conocer, a través de planes y mecanismos de investigación y difusión, las circunstancias de su construcción, el período histórico en el que se inserta y su significado, con el fin de fortalecer los valores constitucionales y democráticos”. Y es que, el monumento fue inaugurado por Franco el 1 de abril de 1959, en el vigésimo aniversario de su victoria.
Asimismo, con la ley se derogan “todas las disposiciones normativas que venían rigiendo” el complejo. Además, “se declara extinguida la Fundación de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, por resultar incompatibles sus fines con los principios y valores constitucionales”.
