“Es inexplicable que hoy se hable de hipocresía al momento de hablar de la legalización de la marihuana (y otras drogas) en el contexto de pobreza e indigencia que viven cientos de miles de adolescentes y jóvenes que no pueden aspirar a una capacitación seria o a un trabajo digno, fruto de décadas de postergación”. Así se referían los responsables de la pastoral de adicciones frente a algunas propuestas que presentaron varios candidatos, en el marco de la campaña electoral.
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Hace unos días, el presidente de la Nación, Alberto Fernández, avaló “abrir sin hipocresía el debate por la legalización de la marihuana”. Y agregó: “no tengo problema en generar estos debates, en todas esas cosas soy muy liberal y cada uno tiene derecho a hacer de su vida lo que quiera, también a dañarse”.
Además, el candidato bonaerense a diputado nacional, Daniel Gollán, se manifestó a favor de esta iniciativa: “controladamente se puede hacer un uso recreativo de la marihuana”.
Por tal motivo, la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia de la Conferencia Episcopal Argentina salió a contestar estas definiciones, difundiendo un comunicado titulado: “Hablemos de hipocresía”.
“Ignoran la vida y la opinión”
Advirtieron que la clase política sigue una agenda que no responde a los tiempos de los barrios populares ni tampoco de las clases medias resignadas a su decadencia. “Intentan dar clases de pobrismos los mismos que los originaron o hablan del uso recreativo del cannabis como si fuéramos un país nórdico“, aseveraron.
Además, afirmaron que quienes viven y trabajan en los barrios, saben del daño que provocan, tanto el alcohol como la marihuana, en chicos, adolescentes y jóvenes. Son ellos los que, abandonados a la suerte por el Estado y sin ayudas, “terminan entrampados en drogas que los condicionarán de por vida”.
Creen que el gobierno y la oposición deberían estar discutiendo de qué manera los jóvenes pueden acceder a un trabajo digno, cómo originar trabajo. Y agregaron: “La hipocresía sigue siendo no responder a esa gran demanda… ¿Acaso hay algún otro negocio que debamos conocer los argentinos y que se esconde en esta especie de búsqueda de votos juveniles con promesas auspiciadas por el merchandising del cannabis?”.
Los miembros de la Comisión manifestaron, con firmeza: “resulta muy triste que lo único que una la famosa grieta sean los temas que ignoran la vida y la opinión de los sectores populares“.
Sentido integral de la vida
Recordaron que ellos, desde hace tiempo, vienen hablando de este tema, pero los intereses políticos y económicos prevalecen. La “mirada burguesa”, tanto del oficialismo como de la oposición, no tiene nada que ver con el sentido integral y popular de la vida.
Luego, en la declaración, puntualizaron distintos interrogantes frente a la realidad que se vive en los barrios:
- ¿Todavía no saldamos la deuda con tantos muertos en la Argentina por Covid y ya estamos buscando chocar una vez más con nuestro pueblo herido?
- ¿La propuesta es legalizar la marihuana cuando todavía no tenemos lugares de recuperación para los miles de pibes y pibas que están desapareciendo a causa del consumo del paco?
- ¿La propuesta es legalizar la marihuana cuando la gran mayoría de los jóvenes de nuestros barrios más pobres no llega a terminar la secundaria y tampoco encuentra trabajo?
- ¿La propuesta es legalizar la marihuana cuando en nuestros barrios más pobres no hay agua, cloacas, luz, escuela, club?
- ¿La propuesta es legalizar la marihuana cuando tenemos más pibes y pibas flagelados por la droga en las cárceles que en hogares de recuperación?
Finalmente, señalaron que mientras la sociedad mira desconcertada la brecha cada vez mayor entre ricos y pobres, la política se sigue entreteniendo con temas de campaña.