El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) se interesa por la fe. Según el ‘Estudio nº 3332. Opinión Pública y Política Fiscal’ –con datos de julio y hecho público ayer–, la cifra de ateos, agnósticos y quienes sienten indiferencia hacia la religión se sitúa en su máximo histórico, con un 38,7% de la población española; es decir, casi el triple que a comienzos del nuevo milenio (13,1%).
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Como pone de manifiesto el barómetro de José Félix Tezanos, los católicos suman todavía más de la mitad de la población, situándose en el 56,6%; no obstante, la cifra de católicos no practicantes (39,9%) duplica a la de practicantes (16,7%). Eso sí, esta cifra cae casi 30 puntos en comparación con el año 2000, cuando los católicos eran la amplia mayoría de los españoles (83,1%). Sin embargo, son los no practicantes los que más se han alejado de la fe, pues entonces el número de practicantes era del 21%, solo 4,3 puntos menos que 20 años después. Mientras, los creyentes de otras religiones hoy representan el 2,9%.
La pérdida de fe se hace más visible en los más jóvenes, pues entre los 18 y los 34 años el 62,05% se reconoce como no creyente. Al mismo tiempo, los que se declaran católicos en esta franja de edad rozan el 31%, con un porcentaje de practicantes del 8% y no practicantes del 23%. Según se avanza en edad crece el número de católicos tanto practicantes como no practicantes. La cifra mayor se encuentra en los mayores de 65 años, cuando los practicantes llegan al 46% y los no practicantes al 28%.
Las mujeres son más creyentes que los hombres. En concreto, son el 63% de los católicos practicantes frente al 37% de hombres. Así, representan el 53,7% de católicos no practicantes frente al 46,3% de los varones.
Solo 4 de cada 10 practicantes van a misa los domingos
Entre quienes se dicen creyentes, el 32,6% confiesa que no va nunca a misa –exceptuando bodas, bautizos, comuniones y funerales–, el 18,9% varias veces al año, el 6,8% dos o tres veces al mes, el 12,4% todos los domingos y festivos y el 4,1% varias veces a la semana. Según pone de manifiesto el estudio, solo cuatro de cada diez practicantes cumplen con el precepto dominical.
En esta ocasión, el CIS pregunta por la casilla de la Iglesia y la de fines sociales de la declaración de la renta. Según las respuestas obtenidas, el 11,4% de los españoles solo marca la de la Iglesia, el 33,6% solo la de fines sociales, el 18,8% ambas y el 26,1% ninguna. El estudio también pone de manifiesto que quienes se autodefinen como de derechas marcan más la casilla de la Iglesia que quienes se consideran de izquierdas.
La corresponsabilidad a la que llama la Conferencia Episcopal Española a los fieles a la hora de hacerse cargo del sustento de las parroquias se evidencia al marcar la casilla de la Iglesia. El 33,6% de los practicantes solo marca la de la Iglesia, y el 41,1% la de la Iglesia y la de fines sociales. No obstante, el 6,3% solo marca la de fines sociales y el 10,2% no marca ninguna.
¿A qué partido votan los católicos?
El CIS aprovecha también este estudio para cruzar datos según las creencias de los españoles preguntando por la familia, la ecología, los impuestos, el partido político al que votaría e, incluso, si somos felices o infelices.
Son los católicos los que más importancia le otorgan al voto en las elecciones. Para el 41,7% de los practicantes es muy importante, para el 35,6% de los no practicantes, para el 32,7% de los creyentes de otra religión y para el 31% de los no creyentes.
Si mañana se celebrasen nuevamente unas elecciones generales, el 16,9% de los españoles votaría al PSOE, el 12,9% al PP, el 7,7% a Unidas Podemos y el 5,6% a Vox. Sin embargo, si solo votaran los católicos practicantes, los datos cambiarían. El 25,9% de ellos optaría por el PP, el 10,5% que votaría al PSOE, el 9,4% a Vox y el 1,3% a Unidas Podemos.
Los católicos no practicantes son socialistas
No obstante, si se atiende a los católicos no practicantes, vuelve a ganar el PSOE, al que votaría el 18% de estos. Por su parte, el 15,4% optaría por el PP, el 7% por Vox y el 1,9% por Unidas Podemos. En el caso de los creyentes de otra religión, el 14,3% votaría al PSOE, el 13,3% al PP, el 4,1% a Vox y el 2,8% a Unidas Podemos. Es en el caso de los no creyentes donde la izquierda gana por mayoría: el 19% votaría al PSOE, el 16,9% a Unidas Podemos, el 4,9% al PP y el 2,8% a Vox.
Así, quienes se declaran de izquierdas en España representan el 63,4% de la población, mientras que de derechas se autodefine el 25,2%. Sin embargo, entre los católicos practicantes los datos son muy diferentes, definiéndose de izquierdas el 34%, por el 47,8% que se declara de derechas. Diametralmente opuesto a los no creyentes, donde el 84,4% son de izquierdas y el 10,2% de derechas. Entre los católicos no practicantes la izquierda se impone con un 56,1% y entre los creyentes de otras religiones también, con un 62,2%.
Así, el 49,8% de los católicos practicantes se muestra completamente satisfecho con su vida familiar; el 43,6% en el caso de los no practicantes. La cifra cae al 32,2% en el caso de quienes no son creyentes. Los católicos practicante son también los más satisfechos con su vida social (26,3%), por el 15,1% de los no creyentes.
¿La fe es el vehículo para alcanzar la felicidad?
¿Son los católicos felices? A juzgar por los datos, sí. El 27,4% de los practicantes afirman ser completamente felices; el 17,4% en el caso de los no practicantes. Mientras, la cifra cae al 12,2% en el caso de los creyentes de otra religión y al 8,8% entre los no creyentes.
El CIS también pregunta sobre qué significa para cada uno ser un buen ciudadano. En primer lugar, resalta la importancia de ser solidario. En este punto, el 55,4% de los creyentes de otra religión lo consideran muy importante, el 42,4% en el caso de los católicos practicantes, el 37,9% en el caso de los no creyentes y el 36,2% en el caso de los católicos no practicantes.
Los creyentes son los más concienciados con el cumplimiento de las leyes y las normas. Para el 61,2% de los católicos practicantes es muy importante, también lo es para el 53,7% de los no practicantes y para el 59,1% de los creyentes de otras religiones. Los no creyentes le otorgan menos importancia, pues solo para el 38,1% es muy importante.
Para el 58,7% España es un país con grandes desigualdades
En el caso de la evasión de impuestos, los resultados son parejos y en todos los casos supera el 50% en la importancia otorgada. Lo mismo ocurre con el respeto a las opiniones ajenas aunque sean diferentes a las propias y la necesidad de ser una persona responsable y honesta, pues la amplía mayoría de los españoles, independientemente de sus creencias, lo considera muy importante.
En relación a la satisfacción con los servicios públicos, la mayoría de los españoles valora la asistencia sanitaria, los servicios sociales, el transporte público y la seguridad ciudadana muy o bastante satisfactoriamente, sin apenas variación pese a las creencias. Al contrario ocurre al puntuar la gestión de las pensiones o la administración de la justicia, donde la mayoría se siente muy poco o nada satisfechos.
Con respecto al uso del dinero recaudado a través de los impuestos, la mayoría de los españoles reclama más recursos para educación, sanidad, cultura, vivienda, medio ambiente, cooperación al desarrollo, investigación y ciencia, ayuda a personas dependientes y protección al desempleo, tanto entre quienes se consideran católicos como entre los que no. Y el 58,7% opina que vivimos en un país donde existen grandes desigualdades sociales.
Los no creyentes, más dispuestos a pagar más impuestos
El CIS también ha preguntado sobre la necesidad de pagar más o menos impuestos y aumentar o reducir consecuentemente los servicios. En este caso, son los no creyentes los más partidarios de mejorar los servicios públicos aunque afecte a su bolsillo (26,3%), una cifra que cae al 16% entre los católicos practicantes, los menos predispuestos a pagar más para mejorar las prestaciones sociales. Pese a todo, la mayoría de españoles cree que hoy se beneficia poco de los servicios públicos existentes y apuestan por que paguen más quienes más tienen, es decir, bajo impuestos directos como el IRPF y no indirectos como el IVA, ya que 8 de cada 10 personas cree que hoy no se cobran impuestos de forma justa.
En este mismo sentido, los católicos practicantes consideran que los españoles pagamos muchos impuestos (58,5%), mientras que la cifra cae hasta el 34,4% si quienes responden no creen en Dios. Asimismo, 9 de cada 10 considera que existe mucho o bastante fraude fiscal, pero no entre sus allegados.