“El papa Francisco está abriendo un espacio muy necesario para las personas LGTBI en la Iglesia Católica, con algunos límites claros. Pero incluso con esos límites, es un espacio mucho más amplio de lo que sus predecesores habrían tolerado”. Así se expresa el jesuita estadounidense James Martin en su último artículo en la revista America, de la que es editor.
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El conocido activista señala que el Pontífice se ha referido en múltiples ocasiones al “enfoque pastoral de la iglesia hacia las personas LGTBI”, algo que “dependiendo de las simpatías de cada uno, las declaraciones del Papa Francisco pueden parecer un soplo de aire fresco; para otros, pueden representar un escándalo; y para otros, sus posiciones pueden parecer confusas o incluso contradictorias”. Para Martin, el Papa abre un “espacio muy necesario” cuando se refiere a la “atención pastoral a las parejas homosexuales” o se opone a la “ideología de género”.
Acompañamiento pastoral
En concreto Martin cita el encuentro con los jesuitas eslovacos o la rueda de prensa en el avión a la vuelta de este último viaje cuando, además de destacar el acompañamiento pastoral o los derechos civiles, se mostró tajante al señalar que “en la Iglesia, es un sacramento reservado a un hombre y una mujer”. Para Martin, Bergoglio “ha demostrado [a las personas LGTBI] que a menudo está dispuesto a ponerse de su lado contra la homofobia”. En este sentido, cita como ejemplo el apoyo continuo a las uniones civiles y su acompañamiento pastoral –frente a la “distorsión de conciencia”, como lo ha definido recientemente Benedicto XVI–.
“El enfoque de Francisco, tal y como yo lo veo, expresa mucho mejor y se asemeja a la ‘cercanía, compasión y ternura’ de Dios hacia una comunidad de personas que son nuestros hermanos y hermanas. A la Iglesia le queda mucho por hacer, pero Francisco nos invita a caminar en la dirección correcta”, concluye.