“El Derecho Penal Canónico es compatible con la caridad, el amor y el respeto”. Así lo afirmó en la Universidad de Navarra José Luis Sánchez-Girón, profesor de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia de Comillas, durante su participación en la Jornada sobre ‘La reforma del Libro VI del Código de Derecho Canónico’.
- ?️ El Podcast de Vida Nueva: Luigi Usubelli: un capellán para el ‘cementerio’ del Mediterráneo
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
“Sendas cosas se pueden dar sin perjuicio unas de otras”, continuó el experto, señalando, además, que el Libro VI “no es un documento hecho por cuatro ojos encerrados en un cuarto, sino que se ha consultado y solicitado opinión no sólo a los técnicos de Derecho Canónico, sino a quienes aplican el Código y están cerca de la vida de la Iglesia”.
Asimismo, destacó que, teniendo en cuenta que la reforma se inició con el papa Benedicto XVI en el año 2009, “no resulta extraño pensar que viniera a dar respuesta a los problemas de abusos dentro de la Iglesia”. Sin embargo, Sánchez-Girón subraya que “igualmente recoge también algunas novedades que eran necesarias”.
Valoración positiva
Entre ellas destaca la importancia que se ha dado a la reparación de los daños, y a la necesidad de “pronunciar con más entidad que una persona acusada legalmente tiene también derecho a la presunción de inocencia”. Asimismo, el profesor Sánchez-Girón ha hecho hincapié en que la aplicación de las normas penales es más proactiva. “No con la mano corta, diciendo ‘no recurras al Derecho Penal a menos que hayas visto esto o lo otro’, sino al contrario ‘si ves esto, recurre al Derecho Penal’”.
Además, destaca que se ha producido un endurecimiento en el Derecho sancionador de la Iglesia, “hay delitos nuevos de índole económico”; también se ha producido una ampliación del plazo para la prescripción de un delito y se ha endurecido, por ejemplo, el régimen del perdón de las penas: “Es muy bonito que exista el perdón de las penas como parte del propio derecho, pero es verdad que era necesario hacerlo mucho más exigente”. De esta manera, el catedrático de Derecho Canónico ha hecho una valoración “positiva” de la reforma que entrará en vigor el 8 de diciembre de 2021, y de la que espera que dé sus frutos. Para ello apeló a la “responsabilidad de los pastores”.