Los curas villeros emitieron un comunicado “La vivienda del pueblo: una asignatura pendiente”, en conmemoración a 91 años del nacimiento del cura villero, Carlos Mugica.
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“Fue esa proximidad física expresada en el encuentro cotidiano con los más pobres lo que le permitió comprender su lucha por la vida, su sentir, sus alegrías, su dolor. Ese encuentro real transformó sus opciones, lo llevó a dar la vida y quedó de manifiesto en el testimonio de su martirio”, expresaron los curas.
Carlos nació en una familia acomodada económicamente, pero ya ordenado sacerdote comenzó su verdadera conversión al descubrir el sufrimiento, las opciones y el pensamiento de sus hermanos más pobres, tanto en la parroquia Santa Rosa de Lima como más tarde en la villa 31.
La figura de Mugica, impulsor del trabajo pastoral en las villas, ayuda a situarse en una realidad política, económica y social que no se comprende mirando desde el centro, sino desde la periferia, como afirma el papa Francisco.
Espiral de empobrecimiento
Para los curas villeros, “las agendas prioritarias que llevan adelante la economía liberal o el progresismo cultural, no le hacen justicia al deseo de vivir bien que tienen los más pobres y pequeños de nuestro país”. Agregaron que la agenda que necesita la patria debe ser para todas y todos, empezando por los últimos.
Destacaron que “los dramas irresueltos de la vivienda y el trabajo representan hoy un grito estremecedor y creciente”. Los alquileres exigen requisitos inalcanzables para más gente; la compra de un terreno o una vivienda representa una empresa absolutamente desproporcionada para el sueldo promedio de un obrero con trabajo formal, pero aún para los millones de argentinos que no lo tienen.
El equipo de curas de villas y barrios populares afirma que el país entró hace décadas en una espiral de empobrecimiento, así también es cada vez mayor la concentración de la riqueza y la desigualdad social. Creen que el sufrimiento de la gente es demasiado real y extendido para que no tenga casi lugar en la agenda política y en los debates de la campaña legislativa. “La desconexión de algunas dirigencias políticas con el dolor del pueblo resulta pasmosa”, aun cuando constitucionalmente entre las atribuciones del Congreso está contemplado: “Proveer lo conducente al desarrollo humano, al progreso económico con justicia social…”. Los curas proponen dialogar y discutir las propuestas de campaña.
Vivir en la villa
Hace unos días, un desalojo en la villa 31 mostró una escena cruel el dramatismo que viven los pobres. Había un fallo judicial que ordenaba ese desalojo, pero los curas cuestionan: “es lamentable que no haya fallos que obliguen a cumplir el derecho a una vivienda digna consignado en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional”.
Si la gente vive en una villa o en un asentamiento no es porque le guste vivir hacinada o inundarse de cloaca o pozo ciego, aseguran los curas. “El drama que atraviesa tal vez ya no le deja otra opción. ¿Qué va a hacer? ¿Qué harías vos si no pudieras pagar un alquiler y te estuvieras quedando en la calle con tus hijos? Los gobiernos son crueles cuando no escuchan la necesidad, y solo defienden los helados intereses del poder”.
Finalmente, los referentes de los barrios y villas expresaron su homenaje a Carlos Mugica por “la tremenda vigencia del mensaje de tu vida”, y le ruegan que interceda ante el Padre por nuestra Patria que está herida en la justicia, y que la Virgen de Luján humanice nuestras opciones.