A propósito de Camino Neocatecumenal

(Ernesto Alamán Garcera– Xátiva, Valencia)En referencia al articulo publicado en el número de ‘Vida Nueva’ 2.627 (del 13 al 19 septiembre) titulado El camino de purificación de los neocatecumenales, en cuanto a la falta de compromiso de las comunidades neocatecumenales,”( palabra que rechazan)”, he de decirle que en mi parroquia, los miembros de la comunidad participamos en todos las actividades de la misma.

Por ejemplo, participamos en Cáritas, en pastoral de la salud, ministros extraordinarios, pastoral familiar, catequesis de comunión, confirmación, grupo de jóvenes, cantores que animan todas las eucaristías, etc. Yo he sido catequista desde joven, no había entonces en la parroquia comunidades neocatecumenales y siempre he estado en las actividades de la misma. Conozco, por tanto, la historia de la parroquia y el Camino Neocatecumenal. Creo que ha sido una bendición, pues apenas se podían cubrir las necesidades de catequistas, ministros extraordinarios etc. En en la actualidad, todo esto está atendido.

En cuanto al apartado de aspectos positivos que se enumeran en el capítulo, creo que no se ha citado frutos muy importantes como, entre otros muchos, las numerosas vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa (en especial contemplativa) que surgen del Camino Neocatecumenal, la participación masiva de los jóvenes del Camino en los encuentros con el Papa o los matrimonios reconstruidos.

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