(Domingo Martínez– Baños de Valdearados, Burgos) En una larga entrevista concedida al Diario de Burgos, el abad de Silos, Clemente Serna, decía: “Los cristianos, más aún, los católicos, no debemos temer a elementos externos, sean personas o ideologías”.
Es cierto y estoy de acuerdo con esta afirmación, así, en general, pero los que vivimos en medio del mundo y convivimos con nuestros conciudadanos tenemos la obligación, no sólo de que el mal no nos afecte, sino de procurar que a otros tampoco les afecte, y en los últimos tiempos hay leyes que son intrínsecamente perniciosas porque atentan contra el derecho fundamental, el derecho a la vida, especialmente de los más necesitados como son los no nacidos y los mayores. Decía también en dicha entrevista que “no nos tiene que importar tanto la aprobación de determinadas leyes”, pero en este contexto no podemos olvidar que no todo lo legal es moral. Tal vez desde el monasterio las cosas se vean con mayor perspectiva.