Francisco carga contra los políticos por los migrantes: “¿Cómo se puede explotar el sufrimiento para defender agendas?”

Lamentable. De esta manera define el papa Francisco el hecho de que “los migrantes sean utilizados cada vez más como moneda de cambio, víctimas de rivalidades políticas”. Así lo ha leído el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, ante la Organización Internacional para las Migraciones, en un mensaje enviado por el 70 aniversario de creación de la misma.

“¿Cómo se puede explotar el sufrimiento y la desesperación para avanzar o defender agendas políticas? ¿Cómo pueden prevalecer las consideraciones políticas cuando está en juego la dignidad de la persona humana? La falta básica de respeto humano en las fronteras nacionales nos minimiza a todos en nuestra humanidad”, asevera el Papa en su misiva. Asimismo, exhorta a “más allá de los aspectos políticos y jurídicos de las situaciones irregulares”, no perder de vista “el rostro humano de la migración y el hecho de que, por encima de las divisiones geográficas de las fronteras, formamos parte de una única familia humana”.

“El debate sobre la migración no es realmente sobre los migrantes“, afirma Francisco. “Se trata más bien de todos nosotros, del pasado, del presente y del futuro de nuestras sociedades”. “No debemos dejarnos sorprender por el número de migrantes, sino encontrarnos con todos ellos como personas, viendo sus rostros y escuchando sus historias, intentando responder lo mejor posible a sus singulares situaciones personales y familiares”, asevera. Una respuesta que, sin embargo, “requiere de mucha sensibilidad humana, justicia y fraternidad”. Por ello, apunta que “tenemos que evitar una tentación muy común hoy en día: descartar todo lo que resulta molesto”, lo conocido como “cultura del descarte”.

Fijarse en las tradiciones religiosas

“En la mayoría de las principales tradiciones religiosas, incluso el cristianismo, encontramos la enseñanza que nos exhorta a tratar a los demás como queremos que nos traten a nosotros y a amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos”, recuerda Francisco en el mensaje. “Sin duda, estos valores universalmente reconocidos deben guiar nuestro trato a los migrantes en la comunidad local y en el ámbito nacional“, subraya.

Finalmente, el Papa reclama que existe “una necesidad urgente de encontrar vías dignas para salir de las situaciones irregulares”. La comunidad internacional debe abordar con urgencia las condiciones que dan lugar a la migración irregular, haciendo así de la migración una elección bien informada y no una necesidad desesperada”, apunta.