El juicio por las presuntas irregularidades financieras cometidas por la Secretaría de Estado de la Santa Sede, que tiene entre sus seis imputados al cardenal Angelo Becciu, no entrará en su fase decisiva hasta la segunda mitad de febrero, cuando se resuelvan tanto los errores cometidos por la Fiscalía en la presentación de las acusaciones como las peticiones de los abogados defensores.
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En la audiencia celebrada este martes, que tuvo lugar en una sala de los Museos Vaticanos y duró tan solo 10 minutos, el presidente del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano, Giuseppe Pignatone, explicó que todavía hace falta más tiempo para avanzar en este juicio nacido de la investigación motivada por la compra de un edificio en un exclusivo barrio de Londres con fondos de la Secretaría de Estado.
La polémica operación se desarrolló cuando Becciu era el sustituto de este dicasterio clave en el funcionamiento de la Curia romana y se encargaba de decidir sus inversiones. Parte del dinero destinado a la adquisición del inmueble provenía del Óbolo de San Pedro, el fondo en el que confluyen las donaciones que los fieles hacen al Papa para que costee sus obras de caridad y el funcionamiento de la Iglesia católica.
Pignatone anunció este martes que la Fiscalía tiene hasta el 10 de enero para presentar la transcripción de los interrogatorios grabados en video a los implicados en el caso, empezando por el de monseñor Alberto Perlasca, la ‘garganta profunda’ de este proceso, pues fue durante años el jefe de la oficina administrativa de la Secretaría de Estado, que se encargaba de las inversiones. Perlasca pasó de imputado a persona informada de los hechos tras comprometerse a colaborar con los investigadores.
“Demostraremos la inocencia de Becciu”
El magistrado, además, fijó para el 25 de enero la próximo audiencia, que será igualmente de transición. “Espero que por última vez”, dijo Pignatone. En ella tan solo se informará a los imputados si se les envía a juicio o se procede a archivar el caso. Los abogados de Becciu celebraron que finalmente la Fiscalía vaya a permitir que los defensores vayan a poder acceder a las declaraciones completas de las personas interrogadas, lo que facilitará que “podamos finalmente demostrar la absoluta inocencia del cardenal”.
Becciu se llevó no obstante este lunes un revés, cuando un Tribunal italiano desestimó su petición de que Perlasca le resarciera con medio millón de euros por los supuestos daños que le habría generado con su acusación en el proceso vaticano.
