El Vaticano está conforme con el modo en que la Conferencia Episcopal Española (CEE) gestiona la crisis de los abusos sexuales a menores cometidos por eclesiásticos. Lo aseguró este viernes el cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y presidente del episcopado español, en una conferencia de prensa con periodistas en Roma tras participar en un encuentro con el papa Francisco en el Palacio Apostólico del Vaticano, que duró alrededor de dos horas y media. Omella formaba parte del segundo grupo de obispos españoles en visita ‘ad limina’, que pertenecen a las provincias eclesiásticas de Barcelona, Tarragona y Valencia.
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Tras manifestar el “gran dolor” ante estos episodios y el “deseo de cercanía” con las víctimas, el purpurado explicó que se han establecido comisiones en cada diócesis para recoger las denuncias aparecidas en el informe recopilado por el diario ‘El País’. Más de cinco de ellas se habrían ya puesto en contacto con el periódico para obtener más información. “A la Santa Sede le ha parecido bien que cada diócesis tenga su comisión. Nos parece más cercano y humano. Y si hay dificultades, lo iremos viendo sobre la marcha”, comentó Omella, descartando que se vaya a establecer una comisión independiente en España para estudiar este problema, como se ha hecho en otros países del entorno.
El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, que también participó en la conferencia de prensa, explicó por su parte que la Iglesia española está respondiendo al informe del citado diario “con prudencia”, una virtud que a su juicio no ha cumplido el periódico en sus artículos. Con un tono menos beligerante, Omella reconoció que en ocasiones la jerarquía eclesiástica puede que “no hayamos comunicado bien”, por lo que las víctimas “han aprovechado el servicio hecho por el periódico, que agradecemos. Abrimos un camino para acercarnos a las víctimas. Aunque a veces uno no acierta, lo importante es mirar hacia el futuro”.
“Proactivo” ante la pederastia
El presidente de la CEE celebró además que Francisco sea “muy proactivo” a la hora de afrontar la pederastia eclesial, destacando en particular la puesta en marcha de protocolos que “ya me gustaría” que se siguiesen también en otros ámbitos. “El Papa ha sido valiente y ha puesto a la Iglesia en movimiento, incluso también reformando el Código de Derecho Canónico”, dijo.
La posible visita de Jorge Mario Bergoglio a España durante este 2022 con motivo del Xacobeo y del Año Ignaciano también estuvo presente en la conversación con los obispos españoles. “El Papa tiene mucho interés en un viaje a España, como imagino que tiene también en un viaje a Argentina. Pero depende de su salud, de la situación del Covid, de los otros viajes que tiene”, declaró Omella, asegurando que no les había dicho “ni sí ni no”.
La evangelización, sobre la mesa
Al ser preguntado por su relación con el Gobierno de Pedro Sánchez, el arzobispo de Barcelona afirmó que hay “un permanente trabajo de diálogo y de cooperación”, aunque haya temas en los que “no siempre coincidimos”. También aprovechó para dejar un recado a quienes detentan el poder: “Es bueno que quien gobierne sepa escuchar a unos y a otros y que juntos busquemos lo que mejor corresponda al bien común”.
Mientras que Omella y Cañizares ya habían participado en otras visitas ‘ad limina’, esta era la primera que realizaba Joan Planellas, arzobispo de Tarragona, que destacó la “gran proximidad” mostrada por el Papa en la conversación, que transcurrió “de un manera cordial e improvisada”. “Ha subrayado la importancia de la evangelización en nuestras provincias eclesiásticas”, comentó Planellas.
