El Nuevo Círculo de Estudiantes de Joseph Ratzinger ha expresado su malestar ante las últimas acusaciones que se han sobre Benedicto XVI acerca de su tratamiento de los casos de abusos cuando era titular de la diócesis de Munich-Freising. Así, en un comunicado recogido por Katholisch, los pupilos de Benedicto XVI subrayan que estas cuestionen “desacreditan no sólo su persona y su oficio, sino también su labor como pastor y su gran labor teológica”.
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Asimismo, han argumentado que Ratzinger, como prefecto de la fe, “abordó y lidió con los abusos en la iglesia e implementó nuevas medidas decisivas que desarrolló aún más como Papa”. “Especialmente en sus viajes al extranjero, buscó en repetidas ocasiones encuentros con víctimas de abusos con gran sensibilidad y no dejó dudas de cuánto se avergonzaba de los crímenes cometidos en la Iglesia católica”.
“Al servicio de la verdad”
“En todo lo que hizo”, aseveran, “Ratzinger se mantuvo fiel al lema que había elegido, ‘al servicio de la Verdad'”. El comunicado está firmado por la junta directiva del colectivo, encabezado por el canonista de Colonia Christoph Ohly. Además, han firmado otros tres miembros del grupo de estudiantes mayores de Ratzinger.
La polémica comenzó por la acusación que los expertos que elaboraron el informe sobre abusos en la diócesis de Múnich vertieron sobre Ratzinger, señalando que habría pasado por alto posibles casos en, al menos, cuatro ocasiones. Una de ellas apuntaba la presencia del papa emérito en una reunión en 1980 en la que se habló de un sacerdote pederasta que iba a ser acogido en Múnich, donde se iba a someter a una terapia psicológica. Aunque en un primer momento dijo que no acudió a esa cita, Benedicto XVI luego reculó y sí que admitió su presencia.
