3.333 personas de 54 nacionalidades distintas, entre las que hay chinos, rusos, cubanos y sirios, llegaron en 2021 a Asís a pie, en bicicleta o a caballo como peregrinos. En su mayoría fueron italianos (78%), seguidos de alemanes (7%), franceses (3%), austríacos (2%) y estadounidenses (1%). Los datos fueron ofrecidos este lunes por la Statio Peregrinorum, la oficina dependiente de la basílica de San Francisco de Asís encargada de las peregrinaciones.
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Según este organismo, son cada vez más las personas que deciden viajar a pie a esta ciudad de la región de Umbria, situada en el centro de Italia, donde vivió el fundador de los franciscanos. Las estadísticas muestran que el ‘peregrino tipo’ era un hombre de mediana edad, nacionalidad italiana y que llegó a Asís caminando y solo. Fueron precisamente varones el 51% de los visitantes. El 94% lo hizo caminando y el 4% en bicicleta. Un 63% arribó a la ciudad umbra solo, mientras que el 36% formaba parte de algún grupo.
Los datos facilitados por la Statio Peregrinorum de la basílica de San Francisco de Asís reflejan también las motivaciones de la peregrinación. Casi el 46% asegura que emprendió el camino para “encontrarse a sí mismo”, un 24% por “motivaciones religiosas”, un 4% por razones “religiosos culturales” y un 1% únicamente por interés cultural. Las cifras también permiten comprobar que los Caminos Franciscanos atraen a personas de diversas edades. Aunque son mayoría los que tienen entre 30 y 60 años (51%), los mayores de 60 suponen el 24%, mientras que los que tienen entre 18 y 30 años superan el 14%. Solo un 10% no había cumplido la mayoría de edad.
Encontrarse “con lo que no te esperas”
Fray Rafael Normando, OFMConv, delegado de la Statio Peregrinorum, destacó en la presentación de las estadísticas que lo hermoso de estas peregrinaciones es que en el camino te encuentras “con lo que no te esperas: lo nuevo, lo inesperado, la belleza de la naturaleza, la simplicidad”. El hecho de que la mayoría de los peregrinos confiesen que se habían puesto a caminar hacia Asís para encontrarse a ellos mismos refleja a su juicio una voluntad de “crear relaciones y compartir experiencias”.
Paola Agabiti, consejera de turismo en el gobierno regional de Umbria, declaró por su parte que quienes emprenden uno de los Caminos Franciscanos tienen la oportunidad de vivir “una experiencia de viaje única, que los engloba totalmente y los sumerge en una atmósfera casi fuera del tiempo”. Con esta experiencia, el peregrino consigue “escuchar la profundidad y misticismo del silencio y saborear los olores, sabores y belleza de la creación”.
