El presidente de los obispos alemanes, Georg Bätzing se ha mostrado favorable a “cambiar parte del catecismo” de la Iglesia católica en lo que se refiere a la sexualidad, tal como recoge Katholisch. “La sexualidad es un regalo de Dios, no un pecado”, ha apostillado el prelado.
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Del mismo modo, ha subrayado que si “las parejas del mismo sexo viven en lealtad y responsabilidad”, esto no afecta a su relación con Dios. Y ha puesto un ejemplo: el del político alemán y ex ministro de Salud Jens Spahn, a quien ha definido como “un buen católico”. En cuanto a los empleados homosexuales de la Iglesia, Bätzing ha asegurado que “nadie debe tener miedo de perder su trabajo”. “Su intimidad es algo personal, es asunto mío”.
Mujeres y sacerdotes casados
En cuanto al celibato, Bätzing se ha mostrado también favorable a que sea opcional, ya que, en su opinión, los sacerdotes casados “enriquecerían a la Iglesia”, si bien él personalmente prefiere continuar su ministerio como célibe.
“A los sacerdotes se les debe permitir vivir el matrimonio y la familia. Esto no es anticristiano, simplemente ahora mismo es inusual”, ha explicado. También podría imaginar “que las mujeres entren en el ministerio ordenado”, para lo cual “las diaconisas serían un primer paso, ya que “muchas tienen la vocación de hacerlo”. “La tradición de que siempre hay un hombre al frente ya no funciona, puedo sentir eso en nuestras comunidades”, ha asegurado. “Necesitamos la fuerza de las mujeres, y debemos confiar en ellas para seguir adelante”.
