“Abuso sexual simple continuado agravado por ser cometido por un ministro de culto religioso reconocido” es la condena que recayó sobre el exobispo de la Conferencia Episcopal Argentina, Gustavo Zanchetta.
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Había llegado a juicio por la acusación de dos exseminaristas de la diócesis de San Ramón de la Nueva Orán, quienes durante el juicio, desarrollado desde el 21 de febrero, ratificaron sus denuncias. Zanchetta, en cambio, negó los cargos. En las audiencias, varios testimonios complicaron la situación procesal del denunciado.
Alegatos y sentencia
Durante la jornada de ayer, en los alegatos, la Fiscalía pidió cuatro años y seis meses de prisión, argumentando la solicitud con informes psicológicos y psiquiátricos del religioso. Además, consideraron oportuno rever el testimonio del sacerdote Carlos Salvador Subelza, quien ante careos con los denunciantes tuvo varias contradicciones.
Por su parte, el abogado defensor del exobispo, Enzo Gianotti, solicitó la absolución en relación a los hechos por los que se lo denuncia.
Gustavo Zanchetta decidió no hacer uso del derecho a decir una últimas palabras antes de la sentencia.
Finalmente, los jueces de la Sala II del Tribunal de Juicio de Orán, María Laura Toledo Zamora, Raúl Fernando López, y Héctor Fabián Fayos, condenaron a Zanchetta a la pena solicitada por la Fiscalía. Además, solicitaron que cuando la condena quede firme, se inscriba a Zanchetta en el Banco de Datos Genéticos.
El prelado quedó alojado en una Unidad Regional N° 2 hasta que le asignen lugar en la Unidad Carcelaria de la ciudad de Orán.
Mensaje del Episcopado y de la diócesis
El Episcopado argentino emitió un comunicado al conocerse el fallo judicial en el que se condena a Gustavo Zanchetta. Con la firma de su presidente, Oscar Ojea, obispo de San Isidro, y del secretario general, Alberto Bochatey, obispo auxiliar de La Plata, expresaron “un fuerte y sincero pedido de perdón en nombre de toda la Iglesia”, y manifestaron su cercanía hacia las víctimas.
Agregaron que estos dolorosos hechos los renueva en la “tarea comprometida y urgente” de erradicar este tipo de conductas abusivas. Asimismo, se comprometen a trabajar arduamente por la implementación de las medidas que la Santa Sede pidió para la búsqueda de la verdad y la justicia.
Por su parte, el actual obispo de Orán, Luis Scozzina, se sumó al pedido de perdón a las víctimas. Hizo un llamado a la comunidad “a una sincera reconciliación ante las heridas provocadas por los gestos y actitudes de autoritarismo y de abuso de poder“.
También convocó a renovar la “comunión fraterna, aprendiendo a cargar con las fragilidades de los hombres”. “Que los futuros beatos Mártires del Zenta nos alienten en el camino del servicio y entrega a los últimos y olvidados”, pidió.
