Dos años después del inicio de la pandemia, las puertas de la basílica de Medinaceli han vuelto a abrirse a los fieles para vivir la cuaresma. Una jornada realmente emocionante tras tanto tiempo, que ha congregado a cientos de personas a los pies del Señor de Madrid.
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Ha vuelto también, visiblemente emocionada, la reina Sofía, quien llegaba a esta esperada cita entre aplausos y los acordes del himno nacional.
“No dejar a nadie atrás”
“Está emocionada”, cuenta el vicerhermano mayor. “El pueblo está respondiendo como siempre; estamos muy emocionados, porque son dos años, y se echa de menos a gente, pero la vida continúa y hay que mantener tradiciones y costumbres, que sigan vivas”, ha añadido.
También se encontraba en la basílica el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, quien ha pedido al Cristo de Medinaceli que, ahora que “parece que se acerca el final de la pandemia”, “seamos capaces de no dejar a nadie atrás”.
Asimismo, el alcalde de Madrid ha señalado que confía en que esta Semana Santa “se dan las circunstancias para que puedan salir las procesiones; lo único que puede afectarlas es la lluvia, y esperemos que no se produzcan porque ya son varios años que no han podido salir”.