Colgado el cartel completo en solidaridad. David De María ofrece mañana en Madrid un concierto solidario por Ucrania de la mano de la familia dominica, con la satisfacción de saber que todas las entradas están vendidas. Eso sí, todavía hay posibilidad de colaborar a través de la fila cero por Bizum (02563).
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“En cuanto tomé conciencia de la masacre de Ucrania, levanté el teléfono y dije: cuándo digáis y dónde digáis me pongo a cantar”, explica a Vida Nueva el artista sobre este recital acústico que tendrá lugar en el salón de actos del colegio Virgen de Atocha. Todo lo destinado irá íntegramente para ayudar a los 80 refugiados acogidos en el antiguo colegio de las hermanas dominicas en Sotrondio (Asturias). Acción Verapaz, ONG de la familia dominica, es la coordinadora de este proyecto que busca acompañar a estas abuelas, madres y niños que han tenido que huir de la invasión rusa para salvaguardar su propia vida.
“Hemos sido pioneros a la hora de reaccionar a través de un concierto solidario, pero también en la acogida”, expone De María, que se siento uno más en Acción Verapaz: “Cuando en una sola tarde se acaban todas las entradas y la fila cero sigue funcionando de una manera impresionante, redescubres que somos más las buenas personas en este mundo que los enemigos de la humanidad, que hacen tanto ruido”.
Para el cantautor jerezano, que cumple 25 años de carrera, “la música es el arma y el alma de la paz, la medicina más intangible, pero la que más puede acariciar los sentidos y despertar conciencias acomodadas y adormecidas”. “Por eso este concierto va a ser uno de los más emotivos y especiales de mi vida”, sentencia a esta revista.
Un colegio como hogar
Las religiosas dominicas no dudaron en reabrir las puertas del antiguo colegio San José, que llevaba cerrado dos años, para habilitarlo como residencia en estas circunstancias tan excepcionales. Sin embargo, esta acción desinteresada de la congregación conlleva múltiples gastos de acondicionamiento, alimentación, agua, luz y calefacción para sostener la iniciativa. Y es ahí donde el gesto más que solidario de David De María entra en juego para incentivar todavía más las donaciones.
Dulce Carrera, secretaria general de Acción Verapaz, se muestra convencida de que esta primera explosión de solidaridad no será una efervescencia momentánea. “Esto no se va a quedar en un gesto. Más de 300 personas se pusieron en marcha para acondicionar el colegio y, lejos de detenerse ahí, ahora se ha traducido en decenas de familias que están dejando viviendas para acoger. Estoy convencida de que la ayuda está asegurada”.
Y todo esto, con el aval de una entidad dominica, que en sus casi tres décadas de misión, ha implementado 953 proyectos en 53 países empobrecidos en todo el planeta, ayudando a más de 165.000 personas gracias a las aportaciones de sus 1.400 socios y colaboradores.
