El 29 de marzo, el cardenal José Tolentino de Mendoça, archivero y bibliotecario del Vaticano, abría las puertas de la Biblioteca Apostólica Vaticana al entrenador de fútbol de la AS Roma, José Mourinho, en un encuentro promovido por L’Osservatore Romano.
- PODCAST: Una nueva teología con mirada de mujer
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Ambos conversaron acerca de distintos temas, como el valor educativo del deporte, los retos que atraviesa la humanidad actualmente, e, incluso, el vínculo que comparten con el filósofo portugués Manuel Sérgio.
Asimismo, Mourinho expresó cómo vive él su relación con Dios: “se traduce en el amor que tengo por mis seres queridos”. “No creo que Él se enfade si digo que mi amor por Él va en esta dirección. Mi familia, mis amigos, los que amo, los que me aman, los que aún están con nosotros y los que ya nos han dejado, así puedo poner en práctica mi amor por Dios, en el sentido de preocuparse, de tratar de ayudar de una forma u otra”, explicó.
Encontrarle en el silencio
“La Biblia dice en la Carta de Santiago que no podemos decir que amamos al Dios invisible si no amamos a los que vemos…“, señaló el cardenal.
“Eso es exactamente lo que pienso. Si me preguntas si Fátima es especial para mí, la respuesta es sí. La Fátima silenciosa y desierta en la que entablar una relación íntima… Siendo una persona más o menos conocida, la gente se acerca, obviamente animada por las mejores intenciones, pero desgraciadamente acaba perturbando un momento que me gustaría que fuera para mí. Por eso soy una persona que visita Fátima de noche. Incluso en Roma visito a menudo San Pedro por la noche, la máscara ayuda, la oscuridad de la noche también…”, afirmó el entrenador.