“Que el Corpus Christi nos haga a todos un poco mejores, un poco más solidarios con los que sufren y que nos acerquemos a las personas que viven inmersas en tantos dramas y dificultades”. La Catedral Primada de Toledo ha acogido esta mañana la solemne concelebración de la Misa, en rito hispano-mozárabe, con motivo de la fiesta del Corpus Christi.
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La ceremonia ha sido presidida por el arzobispo de Toledo y primado de España, Francisco Cerro, quien ha estado acompañado por el neocardenal Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Igualmente, han concelebrado el arzobispo emérito de Toledo, Braulio Rodríguez; el obispo auxiliar de Toledo, Francisco César García Magán; el obispo emérito de Segovia, Ángel Rubio Castro; y el obispo filipino de la diócesis de San Carlos, Gerardo Alminaza. También han participado los miembros del cabildo primado y un nutrido grupo de sacerdotes.
Cerro ha comenzado su homilía subrayando que se trata de una celebración del Corpus Christi única, “porque hemos estado esperando que llegase este gran momento, de ver a Dios en la calle, en esta procesión única en el mundo”. De hecho, es su primera participación en la procesión desde que es arzobispo de Toledo.
“La Eucaristía es Cristo, muerto y resucitado”, ha señalado en su homilía. Y ha agregado: “Podemos decir que la Eucaristía es el remedio a nuestra soledad; quien ha conocido a Jesucristo en la Eucaristía, no está nunca solo. Jesús se hace compañero, amigo inseparable, capaz de suscitar, en nosotros, el gozo y la alegría de vivir”.
Tres claves sobre la Eucaristía
Cerro ha destacado, durante su sermón, tres claves “de lo que es la Eucaristía, el Corpus Christi, el misterio central de nuestra fe”.
- La Eucaristía es “sacramento de fe”: “Jesús remacha, en el Evangelio, que quien coma de ese pan, vivirá para siempre. Se trata de un misterio de fe para ser adorado, comulgado y, sobre todo, para ser celebrado, como hacemos nosotros en esta celebración del Corpus Christi, único y realmente inolvidable”.
- La Eucaristía es “sacramento de esperanza”: “Nuestro mundo no es un mundo que no crea; la sociedad de hoy es creyente a su manera y a su estilo. Quizá le cuesta más aceptar nuestra fe cristiana. El gran problema del mundo y de la sociedad es que ha perdido la esperanza porque este mundo es un mundo desesperanzado. No creemos casi en nada y no tenemos esperanza y la fe nos hace recuperar la esperanza”.
- La Eucaristía es “sacramento de caridad”: “Hoy pedimos, especialmente, por los pobres y por los que viven y habitan en las diferentes periferias que Cáritas nos recuerda. Que el Señor suscite en nosotros esa caridad, el amor de Dios, hecho realidad en el servicio a los más pobres y necesitados”.
Cerro en la plaza de Zocodover
Cerro ha pedido por la paz y ha recordado el encuentro mantenido con un grupo de refugiados ucranianos, acogidos en la localidad toledana de Urda durante su alocución en la toledana plaza de Zocodover, ante el Santísimo Sacramento, presente en la Custodia de Arfe.
El paso de #JesúsSacramentado por las calles de #Toledo #CorpusChristi #DiosConNosotros pic.twitter.com/TEhLlHHOrD
— Archidiócesis de Toledo (@architoledo) June 16, 2022
“Queremos volver a recobrar todas nuestras raíces cristianas fundamentales, para cuidar la vida, la familia, los ancianos, los inmigrantes, todos aquellos que nos repiten que recemos por ellos. Esas personas que nos encontramos en el camino de la vida”, ha exhortado también Cerro.
En otra de sus peticiones ha clamado por “esta humanidad que quiere encontrar el sentido de la esperanza, en un mundo desesperanzado”. “Te pedimos, con el papa Francisco, que otro mundo es posible”, ha agregado.
“Transforma nuestro corazón para que vivamos según el corazón de Dios, donde los pobres, los niños, los enfermos, los ancianos, los impedidos, los que no tienen trabajo; tantos y tantos, encuentren en la Eucaristía, en ese misterio de fe, la alegría y el gozo para seguir esperando. Y ten en cuenta todo lo que llevamos en nuestro corazón”, ha concluido.