La violencia es cada vez más agresiva y presente en nuestra actualidad, existen muchas causas las cuales van desde el aspecto psicológico, hasta la ausencia de valores, pasando por el nulo y mínimo respeto por la vida. Lo que no debemos dejar pasar es la forma de adoctrinamiento en lo que se refiere a los video juegos, estoy seguro que habrá quien piense que esto no es materia de análisis y es que la forma de jugar y el tiempo de esparcimiento es algo que no debe ser analizado a conciencia.
- PODCAST: Hummes… y “no te olvides de los pobres”
- ¿Quieres recibir gratis por WhatsApp las mejores noticias de Vida Nueva? Pincha aquí
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Sin embargo, un segmento importante pasa mucho tiempo pegada a las pantallas y esta población preadolescente, disfruta y se delita con armas, balazos y muerte al extremo. Comienza a normalizarse a muy temprana edad el matar al adversario para conseguir el objetivo deseado. Existen teorías acerca del juego y la importancia de este en el desarrollo y construcción de la personalidad de los seres humanos y se ha llegado a creer que a lo que jugamos será a lo que nos dedicaremos en la vida adulta.
Este punto me parece de gran relevancia porque jugamos a tener un oficio o una profesión la cual fue visualizada a etapas tempranas. Pero ¿Qué sucede cuando el juego es destrucción y muerte? Sin duda afecta la psique de quienes se exponen, serán influenciados a pensar lo que no está en su sentir, pero los video juegos se encargan de sembrar aquella violencia que, si no estaba reprimida, comenzará a generar la duda de que “aniquilar no es tan malo”, se juega a que matar es necesario si es que se desea avanzar.
Tiene efectos y frutos pensar y dar esas señales a nuestra mente y corazón, si bien es cierto, el acompañamiento en esta clase de video juegos no es completa para los padres, llega un momento en que la libertad es total para los chicos y chicas que disfrutan de estar horas conectados en línea.
Adoctrinados por las consolas
Atención a lo que realizan nuestros hijos en sus momentos de ocio, es ahí donde acumulan pensamientos, reflexiones y donde se puede potenciar el pensamiento y aficiones, por ello es muy importante ofrecer entretenimiento de calidad a nuestros hijos y eso no tiene nada que ver con lo caro que pueda parecer adquirir una consola de video, para ser sinceros, muchas veces aquello que no cuesta tanto, puede ofrecer una satisfacción y construcción a la persona.
La sana diversión permite socializar, conocer y hasta adentrarse en temas que pueden llevar a la investigación, no reduzcamos el entretenimiento a las pantallas, videos juegos, redes sociales y chats, hay mucho, pero mucho más que eso.
Los casos que se han presentado en estos últimos días, están relacionados a un interés desmedido por video juegos y exceso de uso de redes sociales, los causantes de las matanzas en los diferentes estados en la Unión Americana coinciden con el tipo de entretenimiento que llevaban, video juegos violentos, uso de redes sociales para demostrar su superioridad.
Así que, habrá quien no quiera ver lo evidente en cuanto a los video juegos, los cuales no son inofensivos. Motivan de forma contundente a dejar de pensar que se trata de una ilusión y cuando menos lo esperamos suceden tragedias en manos de jóvenes que usaron, jugaron y se adoctrinaron por las consolas incentivados por sus padres que por falta de atención o descuido los dejaron libres. Limitemos el uso de este entretenimiento, basta que veamos los contenidos de esos juegos, los cuales son altamente violentos.