Expulsados: Marruecos endurece el control sobre los cristianos

(María Gómez) En los tres últimos meses, decenas de cristianos han sido expulsados de Marruecos, acusados de “actos contrarios a las leyes vigentes”, esto es, de proselitismo y de “sacudir la fe de los musulmanes”.

Es un delito tipificado en la Constitución marroquí y en otras de los países del musulmán Magreb (junto con Marruecos, Argelia y Túnez, y, en algunas relaciones, Mauritania, el Sáhara Occidental y Libia), según las cuales se penará a quien fuerce a un musulmán a cambiar de religión. ¿Cómo, quién y por qué interpreta una actuación como proselitista?

Los cerca de 90 expulsados aseguran que nadie les ha concretado el motivo, ni han podido someter su caso a un tribunal. La novedad es la cantidad de gente a la que están echando y que la mayoría, misioneros o cooperantes evangélicos, llevaban ya muchos años en el país.

El pasado 7 de marzo, un grupo de evangélicos fueron conminados a abandonar Marruecos. Entre ellos había 16 personas responsables del orfanato Village of Hope de Ain Leuh, lo que obligó a cerrar el centro, que llevaba diez años funcionando y superando las inspecciones periódicas, dicen fuentes evangélicas. Esta expulsión de cristianos no es la primera en Marruecos, pero sí ha iniciado una oleada sin precedentes en el reino alahuí desde que éste alcanzó la independencia, en 1956.

El único español del que se sabe hasta ahora es Francisco Patón Millán, de unos 60 años y gerente de una pequeña empresa de energía fotovoltaica, quien el 13 de mayo recibió la orden de irse, sin precisar ninguna razón, informa El País.

Y entre los expulsados el 7 de marzo está el único católico, un joven religioso franciscano de origen egipcio que no había concluido su período de formación y que llevaba casi dos años en la comunidad que los frailes menores tienen en Tánger. El arzobispo Santiago Agrelo, explica a Vida Nueva: “Todavía hoy no hemos recibido explicación alguna de esa expulsión”.

¿Dónde está la línea que separa la evangelización y el proselitismo? “Los católicos la tenemos clara –responde el prelado gallego, que llegó en 2007 a Tánger–. Es una línea de respeto escrupuloso al otro, a su fe, a su cultura, a sus convicciones. (…)  La vida entregada y la gratuidad con que se ofrece son una evangelización creíble. A esa evangelización no podemos renunciar”.

Voluntad y prudencia

Proyecto 'Casa Nazaret' en Tánger

Aunque el tema esté afectando más a las confesiones protestantes, es una obvia preocupación para los obispos católicos. En el último encuentro de la Conferencia Episcopal Regional del Norte de África (CERNA), celebrado en Rabat a finales de abril, se volvió a manifestar una idea que es clave a la hora de encarar la evangelización en esta región: voluntad.

Tan necesaria como la voluntad es la prudencia. Porque lo cierto es que en el Norte de África la libertad de culto está garantizada (que no la libertad de conciencia), siempre que no haya riesgo de proselitismo, “una sensibilidad que necesita mucha prudencia”, asegura el vicepresidente de la CERNA y obispo de Túnez, Maroun Lahham.

En febrero de 2006, el Gobierno de Argelia promulgó una ley según la cual los cultos no musulmanes deben celebrarse en lugares autorizados y por oficiantes que reciban un permiso de antemano. La medida causó varios incidentes desde entonces.

Tender puentes

Iglesia en Argelia

Con todo, los cauces de colaboración son posibles y, en estos contextos, los puentes se tienden en el día a día, a veces más que a nivel institucional. Lo sabe bien Miguel Larburu, padre blanco que vive en Argelia desde hace más de 50 años. Este otro país del Magreb no se está contagiando de las prácticas de expulsiones: “Hoy en día, a Argelia no le interesa una polémica más”, asegura Larburu a Vida Nueva.

Ahondando en cómo afrontar la evangelización, Larburu prefiere escapar de las comparaciones con las Iglesias protestantes o con otras confesiones: “Creo que la Iglesia no debería mirarse en ese espejo, sino seguir el camino de la humanización iniciado hace tanto tiempo y que es el verdadero camino de la encarnación de Dios en Jesús”.

Más información en el nº 2.710 de Vida Nueva. Si es usted suscriptor, vea el reportaje completo aquí.

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