Tribuna

Cláudio Hummes: el Francisco de la Amazonía

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El fallecimiento de nuestro querido hermano Dom Cláudio Hummes, OFM, me ha causado un gran vacío interior. Me había acostumbrado a compartir, muy de cerca, sus sueños para la Amazonía y, desde ella, para toda la humanidad. Sin embargo, desde nuestra fe en Jesús, muerto resucitado, creemos firmemente que Don Cláudio participa de la alegría eterna en la presencia de Dios, a quien amó durante su vida terrena y sirvió con generosidad a la Iglesia como persona, franciscano, obispo y cardenal.



Sus últimos 12 años de vida, como arzobispo emérito de São Paulo, los vivió intensamente presidiendo la Comisión Episcopal Amazónica de Brasil desde el 2009, visitando los diversos vicariatos apostólicos; fue elegido presidente de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) en 2014 y de la inédita Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) en 2020. Una trayectoria pastoral que engrandece la figura de Don Cláudio para llevar a la práctica las orientaciones del Documento de Aparecida (2007). Fue un hombre de esperanza que sabía mirar lejos desde la realidad dolorosa y devastada de la Amazonía y sus pueblos.

Cómo no recordar sus proféticas palabras que resonaron en el corazón y la mente del entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio el 13 de marzo del 2013, cuando salió elegido Obispo de Roma: “No te olvides de los pobres”. A partir de este acontecimiento eclesial, ayudó enormemente en la imposición del nombre de Francisco, el hombre pobre y sencillo. Dom Cláudio comprendió pronto que fue una fuente de inspiración para el 266 Sucesor del Apóstol Pedro que asumía el compromiso de edificar una Iglesia “pobre y para los pobres”. A las pocas semanas de la elección del papa Francisco, Dom Claudio afirmaba de él: “Es un san Francisco de Asís actualizado”.

Clàudio Hummes

Tuve la enorme gracia de Dios de compartir de cerca sus últimos ocho años y medio de vida. Lo conocí personalmente en Brasilia, en setiembre de 2014 en la fundación de la REPAM. La elección de presidente de este nuevo espacio de coordinación pastoral en la Amazonía fue unánime por su cercanía al Obispo de Roma y su compromiso evangélico en favor del cuidado de la vida y del entorno natural. Se mostraba como un pastor sencillo y firme para expresar sus convicciones de fe y sus opciones claras en favor de los más pobres y olvidados. Su amor por toda la creación de Dios y su opción preferencial por la Amazonía y sus pueblos originarios eran su pasión.

Con Dom Cláudio compartimos nuestra gratitud al Consejo Episcopal de América Latina y El Caribe (CELAM) porque, a los pocos meses de haberse creado la REPAM, la asamblea de Obispos (mayo 2015), por unanimidad, la acogió y con este respaldo facilitó su crecimiento sostenido.

Un signo de plena confianza

El momento más significativo de la vida de Dom Cláudio fue la convocatoria por el papa Francisco del Sínodo Especial de la Amazonía (2017). Al año siguiente, en la visita pastoral al Perú, en Puerto Maldonado (enero de 2018), el Obispo de Roma tuvo un emotivo encuentro con los representantes de las poblaciones originarias amazónicas y declaró el inicio formal de la preparación al Sínodo Amazónico. La REPAM acogió este desafío de iniciar un proceso de escucha en todo el bioma amazónico.

Se realizaron más de 45 asambleas territoriales, foros temáticos con la participación de más de 50.000 personas, la mayoría de los pueblos originarios, que enriquecieron el Documento Preparatorio al Sínodo sobre la Amazonía. La realización de este evento eclesial se llevó a cabo, en la ciudad de Roma, del 4 al 27 de octubre de 2019, con la presidencia del papa Francisco. Dom Cláudio fue el relator del Sínodo. Esta nominación fue un claro signo de la plena confianza en el presidente de la REPAM.

Debilitado por la enfermedad, Dom Cláudio tuvo el valor de presentar su renuncia a la presidencia de la CEAMA en una asamblea extraordinaria realizada en São Paulo (Brasil) a fines de marzo pasado. Fue un momento especial para todos nosotros. En sus palabras de despedida pudimos escuchar de Dom Cláudio sus sueños y esperanzas en la renovación de la Iglesia desde los sueños de la Querida Amazonía y los mandatos del Documento Final del Sínodo, aprobado por el papa Francisco. Un gran desafío que nos deja a todos los que estamos comprometidos con la REPAM (2014) y la CEAMA (2020): poner en práctica los sueños del Francisco de Roma y del Francisco de la Amazonía que es para nosotros Dom Cláudio Hummes.

El mejor legado

Recuerdo sus palabras proféticas: “La crucifixión de la Amazonía desata el sufrimiento de muchos hijos e hijas de Dios. Los pueblos indígenas corren el riesgo de perder el derecho de posesión de sus territorios, ya tan invadidos y destruidos. Los ribereños se quedan con los ríos secos y las aguas contaminadas por pesticidas y residuos mineros”. Pero Dom Cláudio no se quedaba tan solo en la denuncia. Anunciaba la esperanza con una profunda convicción de fe, porque “en medio de la noche más oscura, con la muerte de Jesús, se impuso para siempre, la luz de la resurrección”.

Dom Cláudio nos deja el mejor legado de apostar por los últimos, por los invisibles de la humanidad. Fue un auténtico maestro porque nos enseñó el camino hacia Jesús y nos señala el camino sinodal que recorre hoy la Iglesia, con nuestro querido papa Francisco, en su proceso de renovación.

¡Gracias Dom Cláudio, tu testimonio nos acerca a Jesús, a la Iglesia con el papa Francisco y a nuestros hermanos que viven, trabajan y anuncian el Evangelio en la Querida Amazonía!

¡Dom Claudio descansa en la paz eterna del Señor!

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