El papa Francisco le ha hecho llegar su pésame por la muerte de la reina Isabel II a través de un telegrama al nuevo rey del Reino Unido, Carlos III. El pontífice se ha mostrado “profundamente entristecido por la noticia del fallecimiento de Su Majestad la Reina Isabel II”, a quien él mismo recibió en el Vaticano.
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Una fe inquebrantable
El Papa envía sus condolencias al nuevo monarca, “a los miembros de la Familia Real, al pueblo del Reino Unido y a la Commonwealth”. Francisco asegura sus oraciones “por el eterno descanso de la difunta Reina”.
Para el Papa la jefa del estado ha destacado por “su vida de servicio incansable al bien de la Nación y de la Commonwealth”, por “su ejemplo de devoción al deber, su testimonio inquebrantable de fe en Jesucristo y su firme esperanza en sus promesas” y que la Reina de Inglaterra, por su cargo, es la cabeza de la Iglesia anglicana.
Noble alma
Bergoglio encomienda “su noble alma a la bondad misericordiosa de nuestro Padre Celestial” y promete al rey Carlos III sus ·oraciones para que Dios Todopoderoso le sostenga con su gracia infalible al asumir ahora sus altas responsabilidades como Rey”.
El pontífice concluye su telegrama asegurando al nuevo monarca y a “todos los que aprecian la memoria de su difunta madre”, “una abundancia de bendiciones divinas como prenda de consuelo y fortaleza en el Señor”. El mensaje se ha enviado desde el Vaticano –y no desde San Juan de Letrán– este 8 de septiembre de 2022.
