El VII Congreso de Líderes del Mundo y de las Religiones Tradicionales, que ha llevado al papa Francisco hasta Kazajistán del 13 al 15 de septiembre, continua celebrándose en un clima de diálogo y participación. Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, ha enviado un videomensaje en el que ha clamado por el papel de las religiones como motor de paz.
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En primer lugar, tal como recoge The Astana Times, Guterres ha elogiado al gobierno de Kazajstán por albergar el congreso, ya que este “brinda un lugar de interacción para los actores estatales y los líderes religiosos eminentes”. Así, ha instado a los líderes religiosos presentes a “usar su voz moral y autoridad espiritual para promover el respeto mutuo, la compasión y la unidad”.
Al mismo tiempo, Guterres ha señalado la importancia de “resolver las diferencias pacíficamente, reconocer la diversidad como una riqueza, solidarizarse unos con otros y con las generaciones venideras”, sobre todo en un mundo que está “sumido en conflictos, emergencias humanitarias, crisis ambientales, hambre y pobreza”.
Por otro lado, el secretario general de la ONU también condenó la difusión del discurso de odio y la discriminación por parte de algunas religiones, por lo que ha pedido a los líderes religiosos que promuevan “la no violencia en sus comunidades”, así como que denuncien “la xenofobia, el racismo y otras formas de intolerancia”.
“Podemos enfrentar la prueba de nuestro tiempo y construir un mundo mejor para todos uniéndonos como una sola familia humana, compartiendo cargas, resolviendo problemas y aprovechando oportunidades”, ha añadido Guterres.