En el marco de la campaña ‘Mujeres en marcha’, las entidades jesuitas Entreculturas y Alboan han contado con la presencia el Madrid de la periodista y abogada congoleña Caddy Adzuba, Premio Príncipe de Asturias a la Concordia en 2014 por su trabajo en la defensa de los derechos de las mujeres y la libertad de expresión.
- PODCAST: Francisco en Bahrein
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
En su paso por la capital de España, Caddy Adzuba se ha encontrado con Javier Conde, subdirector general de Asuntos de Justicia e Interior en el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Consciente de que es uno de los principales impulsores de las negociaciones por Pacto Europeo de Migración y Asilo, la periodista congoleña le ha explicado cómo la situación de violencia y menoscabo de sus derechos, es la que obliga a muchas mujeres de la República Democrática del Congo a huir al extranjero, siendo un reto protegerlas con vías de movilidad humana seguras.
Políticas de frontera
Ante la realidad de que “el procedimiento de frontera que plantea la nueva regulación migratoria que se está negociando en la UE impide de facto que las mujeres puedan acceder al derecho de asilo”, desde Entreculturas y Alboan reclaman que “la posición española en las negociaciones consista en proponer ajustes para que las mujeres cuenten con el tiempo y los recursos psicosociales y jurídicos necesarios para el ejercicio de sus derechos”.
En la propia sede de las entidades jesuitas, Adzuba ha expuesto la necesidad de esta garantía de los derechos de las mujeres en un encuentro en el que ha estado acompañada por Elisa García, responsable del Departamento de Comunicación Corporativa y Medios de Entreculturas; Laura Lora, técnica de Comunicación de Entreculturas; y Sara Diego, técnica de Incidencia Política de Alboan. Las dos últimas viajaron el pasado mes de marzo a la República Democrática del Congo para visitar el trabajo en terreno del programa ‘Mujeres en marcha’.
Promocionar la educación
Lora ha lamentado que el país africano es “uno de los más difíciles del mundo para ser mujer”. De ahí la necesidad de promocionar la educación, especialmente en los contextos en los que niñas y adolescentes son más vulnerables, pues el acceso al aula es “una de las únicas herramientas que permite garantizar su protección”.
Diego ha pedido que el Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea cuente “con una perspectiva de género”, ya que, en los procesos de movilidad forzada, las mujeres y niñas necesitan “medidas específicas de protección”.
África no es un país…
Por su parte, Adzuba ha pedido a los medios que reflexionen sobre la imagen que ofrecen aquí sobre un continente tan diverso como el africano, al que identifican prácticamente como si fuera “un país” con una “población primitiva, pobre, donde no hay desarrollo y la gente necesita ayuda”. En cambio, la realidad es que “los países con más conflictos son los más ricos”.
Es el caso de la República Democrática del Congo, que “tiene mucha riqueza y recursos naturales: oro, coltán, uranio, diamantes… ¿Por qué un país como este vive tantas atrocidades? Nos hemos sacrificado para que los europeos vivan en la opulencia”. Desde 1997, el conflicto armado en su país se ha cobrado la vida de más 10 millones de personas y se estima que un millón de mujeres han sido víctimas de violencia sexual.