Los redentoristas Ivan Levystky y Bohdan Geleta párroco y vicario, respectivamente, de la iglesia greco-católica ucraniana de la Natividad de la Santísima Virgen María de la ciudad del Mar Negro (Berdyansk), han sido detenidos por el ejército ruso, acusados de actividades subversivas.
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Tal como recoge Vatican News, estas acusaciones fueron rápidamente desmentidas por el exarcado de Donetsk, quien pidió en un comunicado pidió su “más rápida liberación” y habló de “una completa negación de los principios fundamentales de los derechos humanos” para los dos sacerdotes, que habían ejercido su ministerio de forma “absolutamente legal”.
Detención y registro
Por otro lado, Maksim Ryabukha, obispo auxiliar del arzobispado de Donetsk, explicó que “los detuvieron y luego registraron su casa religiosa y su iglesia y después, para encontrar una excusa, se inventaron una historia sobre libros y armas escondidas bajo tierra”.
“Se trata de historias inventadas para justificar el terror hacia los religiosos y la población, porque la noticia, obviamente, también afecta a todos los fieles católicos del Dombás”, añadió. “En esta terrible guerra siempre han acompañado al pueblo, han mantenido el cuidado paternal y maternal de la Iglesia por todos los fieles que, lamentablemente, permanecen en esta dramática situación de ocupación de los militares rusos en territorio ucraniano”.