El periodista holandés Ekke Overbeek afirma haber encontrado “pruebas sólidas como una roca” sobre un posible encubrimiento de los abusos producidos en la archidiócesis de Cracovia cuando Juan Pablo II era su arzobispo. Una acusación contra Karol Wojtyła de la que algunos medios polacos ya se han desmarcado.
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“Maxima Culpa”
Esta nueva acusación desvela que el pontífice no gestionó adecuadamente los casos de abusos por parte de sacerdotes y que incluso encubrió tales actos, algo que los obispos polacos ven como una manera de “desafiar su autoridad e incluso su santidad”, según ha recogido el portal katholisch.de. Y es que para los obispos polacos es un “hecho indiscutible” que el Papa emprendió una “decidida lucha contra los casos de abusos sexuales a niños y menores por parte de algunos clérigos”.
Tanto es así que la presa polaca ha dado cuenta de cómo afrontó un caso en 1970 cuando Wojtyła “todas las decisiones necesarias en aquel momento” ante un sacerdote abusador: expulsión rápida de la parroquia, suspensión y orden de vivir en un monasterio hasta que se resolviera el asunto. Y es que, recuerdan los investigadores polacos los documentos eclesiales estaban intervenidos por las autoridades comunistas, lo que podría comprometer la veracidad de determinada documentación del momento.
Mientras Overbeek, en diferentes entrevistas, mantiene que Wojtyła, como arzobispo de Cracovia, había ayudado a encubrir casos de abusos en sacerdotes a través de traslados de los abusadores a otras diócesis, a pesar de haber tenido una pena canónica. Esta documentación verá la luz a principios de 2023 en un libro titulado “Maxima Culpa”. Para el abogado canónico, defensor de las víctimas estadounidense, Thomas Doyle este material que se publicará desvela que Juan Pablo II “no era parte de la solución, era parte del problema. No hizo nada”,