La localidad extremeña de Puebla de la Calzada celebra en estos días la novena en honor a María Inmaculada, patrona del municipio a la que todos se refieren como ‘La Pura’. Como es habitual, cada día la oración se ha centrado en un grupo local para hacerles partícipes: los niños de comunión, los enfermos, los matrimonios… Por primera vez, la parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación ha incluido en su novena un acto “de acogimiento al colectivo LGTBI+”, tal y como se recogía en el programa de la Hermandad de la Inmaculada Concepción.
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“Soy un cura al que le gustan mucho las tradiciones e intento ser abierto más que moderno”, explica Fermín Luengo, párroco desde 2014 y promotor de esta iniciativa que ha contado con el respaldo de sus feligreses que llenaron el templo en la tarde del pasado domingo 4 de diciembre para el rezo del rosario y la posterior eucaristía.
Corazones en el altar
En el altar del templo se podían ver colgados seis corazones con los colores de la bandera de la diversidad en los que se leían las palabras tolerancia, respeto, inclusión, igualdad, empatía y aceptación. El sacerdote le resta importancia al gesto, subrayando que esta realidad “forma parte de nuestra sociedad”.
María José Aguilar, que coordinó la preparación de la liturgia, subraya cómo esta celebración busca mostrar “la acogida del colectivo dentro de la Iglesia, una Iglesia que es de todos”. “Al principio, me quedé un poco en shock. Parecía un poco surrealista que un párroco hubiera tenido esa iniciativa. Pero, como conozco a don Fermín ya que soy catequista en la parroquia, luego dejó de sorprenderme. Tenemos mucha suerte de contar con él, un sacerdote muy inclusivo e innovador”, reflexiona esta joven.
