Tribuna

Pastoralsj: veinte años en la nube

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La web pastoralsj.org cumple 20 años este 17 diciembre. Cualquier proyecto digital que alcance semejante edad es algo de por sí peculiar. Pero, si hablamos de una iniciativa pastoral, sobrevivir dos décadas es una hazaña que merece analizarse.



A finales de 2002, la burbuja ‘puntocom’ había estallado definitivamente, demostrando que la frase que tanto se oyó por entonces (“si no estás en internet, no existes”), no era necesariamente cierta. Aquel parecía el momento menos apropiado para que dos jóvenes jesuitas que coincidieron en Valladolid decidieran servirse de la red para colgar materiales para la pastoral juvenil de lo que en aquella época era la provincia jesuítica de Castilla.

Villanueva y Olaizola

A principios de siglo, cuando las páginas web utilizaban tecnología estática, Dani Villanueva ultimaba para su TFG en Ingeniería Informática «el primer gestor de contenidos que se programó en España». Esta estructura dinámica permitía jugar con programación, diseño gráfico y contenidos de una manera nunca vista antes. Y para esos contenidos está el talento para la escritura de José María R. Olaizola. La combinación de ambos supuso una explosión creativa que pronto tuvo repercusión más allá de la provincia.

Por ello, la evolución natural era darle una dimensión web al proyecto, que se abrió a otros ámbitos y colaboradores. Con el tiempo, además de recursos de pastoral, se fueron incorporando reflexiones que ayudan a una mirada creyente. El equipo de redactores, formado por laicos o religiosos, se amplió; y también creció el espectro de público al que llegar, ya que muy pronto se constató que los contenidos originalmente creados para jóvenes interesaban a todas las edades.

dos jóvenes con smartphone teléfono móvil

Cambios tras la primera década

Pasaron los años y pastoralsj vio cómo otras iniciativas similares se quedaron en el camino. Cuando Dani Villanueva fue destinado a otras labores, la oficina sjdigital se ocupó de la parte técnica. En 2012, el sitio incorporó más secciones y cambió de diseño para adecuarse a los nuevos gustos. Pero el proyecto tuvo también su propia crisis de crecimiento cuando, en 2016, decidió parar su actividad, pues consideraba que ya había cumplido con todo lo que podía dar y existían muchas y muy buenas alternativas.

La respuesta de no pocos seguidores animó a volver unos meses después. Y lo hizo con un nuevo diseño y una estructura claramente apoyada en tres pilares: ser, creer y vivir. Sin perder la mirada creyente hacia el mundo que nos rodea, sirviéndose para ello de una noticia reciente, una canción, un libro, una película o serie, material para una reunión comunitaria, un poema… porque todas ellas son cosas nuevas en las que ver a Cristo.

Más de 3.600 entradas

Hasta la fecha, el sitio web ha registrado más de 3.600 entradas debidas a alguno de los 228 colaboradores que en todo este tiempo han aportado su mirada y su sensibilidad. La sección de Biblia sigue siendo la más consultada, pero determinados artículos que invitan a plantearse cuestiones muy sensibles, o series temáticas –como las dedicadas a la Cuaresma, el Adviento, los pecados capitales o los mandamientos– han tenido una extraordinaria acogida.

Hace unos meses, tras todo este tiempo como coordinador, José María R. Olaizola pasó el testigo a Álvaro Lobo y Dani Cuesta, jesuitas jóvenes que toman el relevo en un proyecto que ojalá siga creciendo en nombres, ideas y llegando a más.

Una tarta con veinte velas obliga a detenerse un momento antes de soplar. Y en ese instante caben la gratitud hacia tantos como han hecho posible este sueño y el asombro por lo mucho conseguido. Y luego ya, ir haciendo hueco y méritos para la siguiente vela.