Libros

Iniciación a Pablo


Una obra de Senén Vidal (Sal Terrae, 2008). Recensionado por Jacinto Núñez Regodón

Libro Iniciacion Pablo 

Iniciación a Pablo

Autor: Senén Vidal

Editorial: Sal Terrae

Lugar: Santander

Páginas: 181

 

(Jacinto Núñez Regodón) Las editoriales de temática teológico-religiosa se están esforzando, con motivo del Año paulino, por ofrecer obras que acerquen a sus lectores a la vida y al pensamiento del apóstol de las gentes. En los últimos meses, la oferta bibliográfica paulina está alcanzando cotas insospechadas. La editorial Sal Terrae saca al mercado un trabajo  que se presenta como una “iniciación” a Pablo. Este género, que podría llamarse “menor”, sólo goza de garantías cuando el autor tiene bien probado su conocimiento en el campo. Es el caso de Senén Vidal, profesor de Nuevo Testamento en el Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid, que cuenta ya con media docena de libros de temática paulina. El último, aparecido también en Sal Terrae hace un año, bajo el título de Pablo. De Tarso a Roma expone una reconstrucción de la historia del apóstol, dentro del marco del movimiento cristiano antiguo.

La obra que ahora presentamos está dividida en cuatro partes, de proporciones desiguales. La primera de ellas, con el título de El contexto histórico, hace una presentación breve y rigurosa de las características de la época imperial, señalando cómo se ha insertado en ella el cristianismo paulino. Elementos tales como la unidad política y cultural del imperio así como su magnífica red de comunicaciones favorecieron, sin lugar a dudas, la expansión vertiginosa del movimiento cristiano antiguo.

La segunda se ocupa de la vida de Pablo. El autor hace un repaso de las etapas fundamentales: el origen judeohelenista, el marco social, el conflicto con el naciente movimiento cristiano, la experiencia de la conversión, la incorporación a la misión helenista y, particularmente, su inserción en la comunidad de Antioquía, para terminar con las etapas principales de su actividad como apóstol independiente y líder de misión: de las cuatro que se proponen resultan más claros los límites cronológicos de las dos primeras. La inicial, de aproximadamente dos años y medio, desde la primavera del 49 al otoño del 51, tuvo su epicentro en la ciudad de Corinto. La segunda, de casi tres años de duración, entre el 51 y el 54, estuvo centrada en Éfeso.

Las cartas de Pablo es el título de la tercera parte, de proporciones más breves. Después de hablar del tema de la recopilación de las cartas y del sentido de la misma, se ocupa de las siete cartas que se consideran auténticas, tratando de individuar los “fragmentos” que hay a la base de cada una de ellas, hasta el punto de que las siete de la tradición canónica se convierten en trece (¡!). Es en este punto donde el trabajo resulta más discutible, no sólo porque no queda probada la fragmentación que él propone, sino porque, aun en el caso de que fuera como dice, al lector le hubiera sido más útil que se le ofrecieran los núcleos temáticos fundamentales a partir de la unidad con la que cada carta ha sido transmitida desde el principio.

La cuarta parte, la más extensa, se ocupa del “evangelio de Pablo”, entendido bajo la categoría de “mesiánico”, cuestión a la que, tres años atrás, el profesor dedicó el libro El proyecto mesiánico de Pablo (Sígueme, 2005). La obra que ahora nos ocupa hace una presentación breve pero sustancial de los puntos centrales de la teología de Pablo, desde la categoría señalada. Se hace así un repaso del sentido del evangelio como contenido y centro de la época mesiánica, de la cristología (“el nuevo mesías”), del paso de la ley a la gracia (“el gran tránsito mesiánico”), de la eclesiología (“el nuevo pueblo mesiánico”) y de la escatología (“la nueva esperanza mesiánica”).

Esta obra puede satisfacer tanto al lector que quiere adentrarse, por primera vez, en un conocimiento complexivo de Pablo como al que, teniendo ya algún grado de conocimiento, busca una síntesis de la vida y doctrina del apóstol. Bien trabada en su estructura y articulada en su lógica interna, tiene también claridad y estilo sencillo y directo. Se abre con un mapa de la misión paulina y se cierra con una oferta bibliográfica de aproximadamente 20 libros; la mayoría, publicados o traducidos al español, ha aparecido en los últimos diez años.

No puedo terminar sin hacer notar la sorpresa que supone para el lector abrir un libro y encontrar, antes que nada, una fe de erratas de casi setenta. Esta “pega” no corre, evidentemente, por cuenta del autor. La responsabilidad está en otra parte.

Publicado en el nº 2.629 de Vida Nueva (Del 27 de septiembre al 3 de octubre de 2008).

Actualizado
26/09/2008 | 08:00
Compartir