El fallecimiento de Benedicto XVI ha relanzado al estrellato a su secretario personal. O tal vez, haya sido a la inversa. Georg Gänswein se ha encumbrado en esta última semana ante la opinión pública, no solo para hablar del Papa emérito. A la par que ejercía de anfitrión en el velatorio instalado en la basílica de San Pedro, ha multiplicado sus declaraciones en las que, además de desvelar detalles íntimos del pontífice, ha iniciado una guerra contra Francisco. Asi, ha ejemplificado que no es lo mismo la fidelidad al Papado que a un Papa.
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Así lo certifica en el libro autobiográfico que, no casualmente, saldrá a la venta la semana que viene, con el título ‘Nada más que la verdad, mi vida al lado de Benedicto XVI’ (Piemme). En la obra, a la que ha tenido acceso Europa Press, Georg acusa a Francisco de haberle convertido en un “prefecto reducido a la mitad”. Lo cierto es que, a finales de enero de 2020, Francisco le dio vacaciones indefinidas como prefecto de la Casa Pontificia. Sin retirarle el cargo, le vació de sus funciones.
Las manos cómplices de Sarah
¿El motivo? Un libro publicado por el cardenal guineano Robert Sarah sobre el celibato que buscó ser un método de presión y atosigamiento al Papa argentino ante la posibilidad de que abriera la puerta a la ordenación de hombres casados en la Amazonía, algo que nunca sucedió. Para ello, Sarah, de la mano de Gänswein sumaron a la obra a Benedicto XVI, sin que fuera consciente de su objetivo hostigador. Al destaparse la trama y la correspondiente falta de lealtad de Georg como puente entre ambos Papas y asesor personal del anciano pontífice, Francisco reaccionó apartándole.
Tal y como relata un resentido Gänswein, Bergoglio le reunió para decirle: “De ahora en adelante, quédate en casa, acompaña a Benedicto, que te necesita”. El arzobispo alemán no tiene problema alguno en destapar una conversación íntima con el Papa. De hecho, confiesa que se quedó “en shock y sin palabras” y que incluso buscó replicar a Francisco. Es más, tampoco tiene problema alguno en desvelar lo que le dijo Benedicto XVI cuando le comunicó la decisión del pontífice argentino. “Parece que el Papa Francisco ya no se fía de mí y quiere que seas mi guardián”, cuenta Georg poniéndolo en boca de Joseph Ratzinger en tono irónico.
Resentimiento creciente
No es el único dardo que lanza contra Francisco. Gänswein aprovecha para relatar que se sintió “humillado” cuando dijo haber descubierto que el Papa no veía necesaria su presencia en una visita en junio de 2014 a la comunidad de Sant’Egidio. “A nivel personal me sentí humillado tanto porque no me había aclarado el motivo de su decisión, como porque había hablado con tres personas, por lo que el cotilleo estuvo inmediatamente esparcido por el Vaticano, con interpretaciones de diversa índole”, apunta el secretario, resentido.
Amén del libro y de otras tantas entrevistas en la prensa italiana en estos días en las que cuestiona al Papa, Gänswein también se ha apuntado al ‘prime time’ televisivo en la RAI italiana, a la manera del príncipe Harry y Megan Markel, para detallar los entresijos del papado en un programa especial nocturno.
Obituario sensacionalista
Ya resultó llamativo que optara por publicar el obituario de Joseph Ratzinger en un diario sensacionalista germano, en lugar de otros diarios de mayor prestigio que permitieran glosar la trayectoria del Papa teólogo. Fue en Bild donde decidió repasar la vida del pontífice fallecido.
Ora arrodillado ante el pontífice fallecido, ora recibiendo condolencias de unos y otros, el apodado como el ‘George Clooney’ del Vaticano, ha regalado en estos días su sonrisa como respuesta. Una ‘finezza’ que, sin embargo, dista del tono que está utilizando en cuantas entrevistas y escritos se están difundiendo estos días con él como protagonista. Parece que se trata tan solo del principio. Nunca se sabe cuándo puede llegar un Deluxe. Un polígrafo de Conchita.