Este 28 de enero por fin el cardenal Baltazar Porras se ha posesionado como arzobispo de Caracas, tras un dilatado periodo de cuatro años y medio como administrador apostólico hasta recibir el plácet del régimen de Nicolás Maduro.
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Durante la homilía, el purpurado abogó por el respeto de los derechos humanos en el país y de todas vida “desde la concepción hasta la muerte natural” y, sobre todo, sueña por un país donde “desaparezcan todo abuso o tortura y la justicia sea pronta e imparcial”.
Además invitó a todos los venezolanos asumir el compromiso de la libertad, la paz, el bien común con “la verdad que proviene del compromiso responsable como pueblo organizado y no masa indiferente o desesperanzada”.
Sueña con “un pueblo de hombres y mujeres libres, reconocidos y promovidos en su dignidad personal, intangible, irrenunciable, indelegable, fuente de ciudadanía responsable, justa, solidaria, reconciliada, fraterna”.
“Yo no voté por él”
Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela y el número dos del régimen chavista, no reparó en insultos contra el cardenal Baltazar Porras en su programa Con el mazo dando.
Mostrando una fotografía del purpurado inquirió: “¿Quién es este que está aquí? Porras; por cierto a él lo nombraron ahorita arzobispo de Caracas. Él está pasado de edad, porque según ellos son hasta los 75 años, pero este bicho ya tiene 78”.
Luego agregó (al estilo de Daniel Ortega): “Yo no voté por él. ¿hicieron elecciones para eso? ¿No hacen una elección?” para añadir con sorna: “Deberían hacer una elección para ver si yo voto por él. ¿Arzobispo de Caracas, no? Eso sí es verdad que no importa, esos duran 20, 30, 50 años y ellos ahí; les molesta que los demás se reelijan”.
El zamuro mayor al frente
Tras su arenga contra toda la jerarquía eclesial a la que calificó de golpista y politiquera mostró en plano detalle una fotografía de la directiva de la Conferencia de Obispos –con Porras al centro – con cuerpos de zamuros (aves carroñeras) con los rostros de los prelados para referirse al cardenal así: “Con el zamuro mayor al frente”.
Ironizando: “Perro, ellos tienen hasta garras. Ellos son, porque no quieren que sepan quienes son”, al tiempo que añadió para matizar que “no tengo nada contra la Iglesia católica”, pero considera que la jerarquía eclesiástica no tiene línea directa con Dios y que cuando se contagió de covid-19 sintió al pueblo orando “nunca sentí a Baltazar Porras, por ejemplo, al pueblo sí”.
Foto: Arquidiócesis de Caracas
