El asesor en lo Social de la Compañía de Jesús en México, el sacerdote Jorge Atilano González, confió en que pronto se pueda lograr la detención de ‘El chueco’, señalado como responsable del homicidio de los padres Joaquín Mora y Javier Campos, el 20 de junio de 2022 en Cerocahui, Chihuahua.
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Y es que, debido al riesgo que corren los jesuitas que realizan su labor pastoral en esa zona de la Sierra Tarahumara, a inicios de febrero la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió una resolución en la que solicitó al Estado mexicano adoptar medidas para proteger la vida e integridad de 11 personas.
Hay voluntad
A ese respecto, el sacerdote jesuita Jorge Atilano González explicó a Vida Nueva que está en proceso la reunión entre las autoridades estatales y federales para poder implementar las medidas cautelares.
Asimismo, explicó que se han detenido a 31 personas cercanas al círculo del ‘El chueco’, “y sí hemos visto esa voluntad del Estado para poder disminuir los negocios ilícitos por parte de estos grupos delictivos; nos han comentado que han afectado la venta de cerveza que ellos tienen, los transportes con los cuales bajan materiales de las minas, y también decomiso de armas, drogas y de vehículos. Creemos que sí está debilitado el grupo”.
Hay esperanza
El sacerdote jesuita explicó que las cautelares se entregan porque la misma CIDH valora que hay una situación de emergencia y es necesario hacer protocolos de seguridad para estas 11 personas ‘beneficiarias’.
“Hay una situación grave por la situación de inseguridad y también de daño irreparable por el asesinato de nuestros hermanos, y por eso se recomienda que se proteja la vida de los hermanos jesuitas, que son siete, de las tres religiosas y un líder comunitario”, abundó.
También recordó que las medidas cautelares piden que se avance en la construcción de seguridad de estos lugares y se dé informes sobre el proceso de la investigación; “creemos que esto va a abonar a la seguridad en la zona”, detalló el padre González.
Finalmente destacó que han tenido conocimiento de muchas familias que han salido de la sierra por la situación de inseguridad, por el miedo a lo que pudiera suceder después de lo ocurrido en Cerocahui: “se fueron a vivir a otros pueblos cercanos”.
Consideró que lo que pueda lograr el gobierno estatal y federal en Cerocahui será lo que va a repercutir en la reconstrucción de la seguridad en la Sierra Tarahumara, “eso será algo importante”, dijo.
