El cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, ha recibido un doctorado honoris causa de la Universitas Islam Negeri ‘Sunan Kalijaga’ de Yogyakarta junto a dos destacados representantes de organizaciones islámicas suníes de Indonesia. Un reconocimiento en el que el purpuradp destacó que en la base de cualquier colaboración entre creyentes de distintas religiones “está la raíz de nuestra humanidad común. En el diálogo no partimos de cero, sino que proporciona el terreno necesario para el encuentro”.
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Al servicio del bien común
En su intervención, el cardenal destacó la importancia de la corresponsabilidad de las religiones en el trabajo conjunto por el bien común, ya que “hoy vivimos en sociedades pluralistas, lamentablemente caracterizadas, por una parte, por conflictos cada vez mayores entre grupos religiosos, nacionales y étnicos y, por otra, por la discriminación de individuos y personas vulnerables”, según recoge L’Osservatore Romano.
Ayuso denunció que “es doloroso y aterrador ver cómo se instrumentalizan las identidades religiosas, incluso políticamente, lo que conduce a una polarización más profunda dentro de las sociedades. Se construyen muros para separar, en lugar de puentes para conectar”. Por ello, reivindicó citando al papa Francisco el papel de las religiones “para curar las heridas del mundo frágil y tender puentes entre las diferencias”. Por ello apeló a “transformar el inminente choque de civilizaciones en un diálogo de civilizaciones” en el que “revitalizar las tradiciones auténticas para relacionarse y colaborar en un clima de comprensión y respeto recíprocos”. En este sentido alabó el papel del islam moderado y de la filosofía indonesia.