El arzobispo de Caracas llega a México con una reliquia del beato Gregorio Hernández

El cardenal Baltazar Porras expondrá la reliquia del llamado ‘Médico de los pobres’ en la Basílica de Guadalupe y en la parroquia de Nuestra Señora de Covadonga

El arzobispo de Caracas llega a México con una reliquia del beato Gregorio Hernández

El arzobispo de Caracas, Venezuela, el cardenal Baltazar Porras Cardozo, estará de visita en la Ciudad de México, y tiene previsto celebrar misa en dos templos importantes: la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe el día 16 de abril y la parroquia de Nuestra Señora de Covadonga, en las Lomas de Chapultepec, el día 18 del mismo mes.



La arquidiócesis de Caracas informó que el arzobispo Porras estará acompañado de una reliquia del doctor Gregorio Hernández, conocido como el ‘Médico de los pobres’, la cual será expuesta para la veneración de los fieles en ambos templos.

La arquidiócesis de Caracas extendió la invitación a los fieles católicos mexicanos para participar en las dos misas, pero de manera particular a la comunidad venezolana que radica en México y los que se encuentran varados en calidad de inmigrantes en busca de alcanzar el sueño americano.

¿Quién es el beato Gregorio Hernández?

Al doctor José Gregorio Hernández se le conoce también como el “Médico de los pobres”. Fue beatificado el 30 de abril de 2021 por el delegado el papa Francisco, monseñor Aldo Giordano, nuncio apostólico en Venezuela, en la iglesia San Juan Bautista del colegio La Salle en Caracas, luego de un largo proceso que llevó 72 años.

Justo el día de la beatificación, el cardenal Baltazar Porras entregó de manera simbólica varias reliquias, como un gesto de envío de Iglesia en salida para que el beato José Gregorio Hernández se hiciera presente en cada una de las comunidades parroquiales.

El doctor José Gregorio Hernández nació en Isnotú, estado Trujillo, en los Andes venezolanos el 26 de octubre de 1864. Fue médico de profesión y un franciscano seglar, destacado por su solidaridad hacia con los más necesitados. Ha sido recordado por su caridad, generosidad, rectitud y servicio a los pobres.

El ahora beato supo poner la ciencia al servicio de la fe cristiana. Falleció el domingo 29 de junio de 1919, en Caracas mientras se dirigía a atender a una paciente de escasos recursos, un vehículo lo atropelló.

Noticias relacionadas
Compartir