Un segundo grupo de obispos colombianos realizó la visita ‘ad limina apostulorum’. Siete arzobispos: Popayán, Cali, Barranquilla, Cartagena, Manizales, Medellín y Santa Fe de Antioquia, junto a otros 27 arribaron a Roma desde el 17 hasta el 21 de abril de 2023.
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Han sostenido un encuentro, en la biblioteca vaticana, por más de dos horas con Francisco, quien los invitó a no desfallecer en sus esfuerzos por la paz y la reconciliación, porque “el Papa lleva a Colombia en su corazón” desde su visita al país suramericano en 2017.
Con alegría y fino humor. Así ha descrito Omar Alberto Sánchez, arzobispo de Popayán y vicepresidente del episcopado, las respuestas a “las múltiples preguntas” hechas por los prelados como continuidad del diálogo que un primer grupo tuvo en marzo.
Y es que el Papa está muy bien informado sobre Colombia. Expresó su preocupación ante la esquiva reconciliación, que no llega en más de 60 años de guerra, dejando en todo este tiempo profundas heridas.
Frente al proyecto de paz total, planteado por el actual gobierno de Gustavo Petro, Sánchez señaló que si bien es una apuesta altísima y compleja, incluso ambiciosa, resulta legítima. Por ello, el Sumo Pontífice les ha encomendado “seguir ambientando la vocación de paz” en Colombia.
Balance de la visita
En rueda de prensa, han resumido esta visita como “una importante experiencia de comunión que no solo representa momentos inolvidables para ellos como pastores”, sino para toda la Iglesia colombiana.
El arzobispo de Popayán señaló que esta visita la han vivido en tres dimensiones concretas: teológica, espiritual y pastoral, cobijados por el espíritu sinodal.
Mientras que Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín, mencionó que esta visita no es solo una peregrinación del obispo en Roma, sino toda su diócesis, porque “trae la vida pastoral y la vida eclesial de la diócesis y en nombre de la diócesis ora en la tumba de los apóstoles”.
Promotores de conversión
Hugo Alberto Torres, arzobispo de Santa Fe de Antioquia, afirmó que “nosotros vinimos a beber en la fuente del magisterio del Santo Padre y de los criterios teológicos, administrativos y de evangelización de cada uno de los dicasterios, que lo que hicieron fue decirnos: “Tomen conciencia de que ustedes son los obispos”.
Aseguró que les han encomendado la tarea de “ser promotores de la conversión personal y episcopal, de la creatividad pastoral. Nos dijeron: sean de verdad profetas, más allá de los populismos y no se casen con ningún sistema de pensamiento político”.
En su periplo por cada uno de los dicasterios pudieron respirar los aires de la renovación de Francisco. Así confirma Pablo Emiro Salas, arzobispo de Barranquilla, que encontró presencia de mujeres, lo que implica un compromiso concreto para asumir esto mismo en los procesos de las Iglesias particulares.
Foto: Vatican Media
