A la Universidad Católica del Sagrado Corazón, con ocasión de la celebración de la 99ª Jornada en su sostenimiento, el cardenal secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, le ha pedido que “continúe siendo un punto de referencia para la formación de las nuevas generaciones, para que participen plenamente en la elaboración del nuevo humanismo, gracias también al modo en que se afrontan las grandes cuestiones de nuestro tiempo”. Lo ha hecho, tal como informa Vatican News, por medio de un mensaje enviado al arzobispo de Milán, Mario Delpini, presidente del Instituto de Estudios Superiores G. Toniolo, entidad fundadora de la mayor universidad católica de Italia y de Europa, con motivo de la celebración del Día de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, el domingo 23 de abril.
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Y es que, tal como ha señalado Parolin, los desafíos del mundo actual “nos piden trabajar con pasión por un nuevo humanismo, que valore el saber por su finalidad propia y noble, es decir, al servicio de la dignidad del ser humano y del bien común, en particular de los más débiles y desfavorecidos”. En este sentido, “la visión cristiana puede y debe aportar también una contribución original”.
Un mundo lleno de contradicciones
“El conocimiento es el motor del desarrollo humano y se han realizado grandes progresos en el mundo científico, con una fuerte aceleración en los últimos siglos y, sobre todo, en las últimas décadas”, ha reconocido Parolin, subrayando que todos estos avances implican “una dimensión ética”. “Lo vemos en cuestiones medioambientales, en el sector sanitario, en el económico y financiero”, ha señalado, “pero también en las nuevas tecnologías digitales y las fascinantes aplicaciones de la inteligencia artificial, que ofrecen grandes oportunidades pero, al mismo tiempo, requieren vigilancia para garantizar el papel primordial de la conciencia humana”.
Por todo ello, concluye el Secretario de Estado en su mensaje, “es necesario que lugares como las universidades, en las que se genera cultura, se desarrolla investigación y se forman las generaciones que habrán de guiar el camino futuro, respondan plenamente a sus propias responsabilidades, en este tiempo fascinante, pero también complejo y lleno de contradicciones”.