Religión, folclore, mitología y símbolos… J.K. Rowling ha recurrido a muchas fuentes para construir el mundo fantástico de Harry Potter, repleto de conceptos relacionados con la espiritualidad. He aquí algunos de los ingredientes de su poción mágica.
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1. Nombres emblemáticos
A J.K. Rowling le encantan los nombres, y muchos elementos de la serie se aclaran estudiando su etimología (una ciencia llamada onomástica). En 1999, dijo al respecto: “Colecciono nombres inusuales. Tengo cuadernos llenos de ellos. Nombres de santos, lugares, monumentos de guerra, lápidas. También invento algunos. Me interesan mucho los nombres”.
Harry Potter
“Harry Potter tiene el aspecto de un mesías. Lo decidí a propósito. Es uno entre un millón, el único capaz de enfrentarse al poder y renunciar él mismo al poder. Eso le convierte en el más sabio de todos”, dijo J.K. Rowling. Llamó a su héroe Potter, alfarero en inglés. Este artesano hace referencia al equilibrio entre el hombre y el universo, entre la fragilidad de la arcilla y la capacidad de dar forma al mundo. Dios, en el Génesis, es el primer alfarero, el que amasa al hombre.
Los fundadores de las casas de Hogwarts
Godric Gryffindor: Godric significa “fuerza de Dios”, y Gryffindor recuerda al grifo, una quimera con cabeza de águila y cuerpo de león del bestiario fantástico medieval, que simboliza tanto la naturaleza humana como la divina de Cristo y las cualidades de fuerza y sabiduría. Es el hogar de Harry y sus amigos Hermione y Ron.
Salazar Slytherin: la casa de Draco Malfoy (“mala fe“), un enemigo de la misma edad que Harry. En español, salazar significa “salvador“. La serpiente se asocia con la astucia y el engaño.
Albus Dumbledore
El director de Hogwarts es el guía de Harry a lo largo de los siete volúmenes de la serie, y recuerda al mago Gandalf de El Señor de los Anillos. En latín, albus significa “blanco”, símbolo de pureza y ascetismo. Su nombre, Dumbledore, significa “abejorro” en inglés antiguo [bumblebee], similar al símbolo cristiano de la abeja.
Minerva McGonagall
La profesora que asegura la estabilidad de Hogwarts junto a Dumbledore lleva el nombre de la diosa romana de la sabiduría, Minerva.
Sirius Black
El padrino de Harry lleva el nombre de la estrella del perro, considerada sagrada en el antiguo Egipto, donde encarnaba a la diosa Sothis (o Sopdet), cuyo nombre deriva de la palabra egipcia para “agudo”, “preciso”.
Rubeus Hagrid
Este personaje, un amable semigigante, se inspira en el dios griego Dioniso, un coloso travieso amante del vino y las fiestas.
Fluffy
El perro de tres cabezas de Hagrid que custodia la piedra filosofal está inspirado en Cerbero, el perro de tres cabezas que custodia la entrada al inframundo en la mitología griega.
2. Objetos y lugares simbólicos
Los horrocruxes
Símbolo en muchas tradiciones, la cruz es para los cristianos el signo de la victoria de Cristo sobre la muerte. San Pablo, en la carta a los Efesios, reza para que estén “arraigados en el amor y edificados sobre él”. Voldemort, el gran villano de la serie, desea vencer a la muerte mediante el odio y el egoísmo. Para ello, ha depositado su alma en siete artefactos (uno de los cuales está en el propio Harry, su cicatriz es un síntoma de ello) para hacerse inmortal. Subvierte este símbolo y convierte la cruz de la vida en una cruz del horror (hor-crux). En la mitología hindú, otra fuente, las almas pueden dividirse en varias partes, y cada parte puede vivir una vida diferente.
Los versículos en las tumbas
En el último libro de las aventuras, durante la visita al cementerio de Godric’s Hollow, en la tumba de Kendra y Ariana Dumbledore, madre y hermana menor de Albus, aparece grabado un versículo del evangelio de san Mateo: “Porque donde está tu tesoro, allí estará tu corazón” (6,21). Y en la tumba de los padres de Harry, un versículo de la primera epístolas a los Corintios (15,26): “El último enemigo en ser destruido será la muerte”.
El ciervo patronus y la serpiente Nagini
El Fénix
En Harry Potter y la cámara secreta, un basilisco, a menudo asociado con Satán y el engaño, es cegado por Fumseck, el fénix de Dumbledore, siendo este animal un símbolo de resurrección y renacimiento.
Los mortífagos
Los mortífagos son magos respetables que se han aliado con Voldemort y la magia oscura, una elección que les ha llevado a la decadencia moral y a la exclusión de la comunidad de magos. Pueden considerarse ángeles caídos. En Hogwarts, por otro lado, hay muchos fantasmas que son benévolos con los estudiantes y pueden ser vistos como ángeles guardianes. Este uso de la angelología es común en la literatura anglosajona, como en El Señor de los Anillos de Tolkien.
La isla de Azkaban
El nombre de la fortaleza donde están encerradas las brujas es una combinación de Alcatraz, la isla-prisión frente a la costa de San Francisco en la primera mitad del siglo XX, y el hebreo abaddon, que significa “lugar de destrucción”, o “profundidades del infierno”.
La espada de Gryffindor
La espada de Gryffindor es un elemento clave para derrotar a Voldemort y recuerda a Excalibur, que solo un hombre puro puede empuñar en la leyenda artúrica. Harry encuentra la espada en el fondo de un lago helado, lo que recuerda a la Dama del Lago. El personaje de Merlín, el famoso mago, se menciona varias veces en la serie, y el nombre completo de Dumbledore, Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore, hace referencia explícita al caballero Percival de la Mesa Redonda.
Las reliquias de la muerte
Hay tres reliquias que vencen a la muerte: una varita de saúco, una piedra de resurrección y una capa de invisibilidad, que recuerda a la capa que Merlín regaló al rey Arturo en sus leyendas. Están representados por un emblema que combina tres formas geométricas: la línea, el círculo y el triángulo. La línea es el signo del eje entre el cielo y la tierra, o eje cósmico, presente en la mayoría de las religiones del mundo. Asociada a la varita, simboliza la omnipotencia. El círculo tiene muchos significados: la perfección, el dominio del tiempo, el mundo espiritual, etc. El triángulo equilátero simboliza la divinidad, la armonía y la proporción. Cortado en dos por el eje vertical, se divide en dos triángulos rectangulares que representan al hombre.
La piedra filosofal
La búsqueda de la piedra de la sabiduría y el elixir de la vida, tema de la primera novela, es uno de los elementos fundamentales de la alquimia. Para encontrarla y alcanzar el alma dorada (el amor), la materia debe pasar teóricamente por múltiples operaciones, encarnadas en la serie por los personajes adultos que ayudan a Harry: la obra negra (Sirius Black), la obra blanca (Albus Dumbledore) y la obra roja (Rubeus Hagrid). La batalla final de Harry contra Voldemort completaría la transición alquímica: el teólogo Orígenes habla del “ciervo que lucha contra las serpientes en la aurora” u “hora dorada”.
3. Influencias literarias de J.K. Rowling
Además de las mitologías y espiritualidades del mundo, varias obras literarias han inspirado a la autora de Harry Potter.
El mundo de Narnia, de C.S. Lewis.
Amigo de J.R.R. Tolkien y autor de más de 70 libros, C.S. Lewis afirmaba ser un escritor cristiano que realizaba una labor evangelizadora. En su serie de siete novelas juveniles, escritas entre 1950 y 1956, ambienta un mundo de cuento de hadas cuya puerta es un gran armario. El león Aslan, que puede hablar, gobierna y guía a los niños héroes, encarna una figura crística. J.K. Rowling se basó en este clásico para crear un mundo secreto dentro de nuestra realidad.
La obra de Roald Dahl
El autor de Matilda, El gran gigante bonachón y Charlie y la fábrica de chocolate es uno de los más grandes autores infantiles del siglo XX. “Roald Dahl ha sido una gran influencia. Demostró que se puede ser divertido y a la vez dar miedo. También soy una gran admiradora de Quentin Blake, que ilustró sus libros”, declaró J.K. Rowling a The Guardian en 1999.
Orgullo y prejuicio, de Jane Austen
La obra maestra de Jane Austen de 1813 es su libro favorito. Las aventuras humorísticas y sentimentales de las hermanas Bennet inspiraron a Rowling en su tratamiento de la amistad, el romance adolescente y los problemas de clase. Por casualidad, las dos mujeres fueron elegidas las dos escritoras británicas favoritas a finales de 2022.
Cuentos populares
Ávida lectora de los cuentos populares de Grimm y Andersen, Rowling desarrolló su propia versión del bestiario fabuloso en Las bestias fantásticas, una serie de libros y películas paralela a la serie madre. El Cuento de los Tres Hermanos de la serie hace referencia a la historia del Vendedor de Indulgencias de Los Cuentos de Canterbury, obra fundamental de la literatura británica escrita por Geoffrey Chaucer en el siglo XIV.
*Artículo original publicado en La Croix, ‘partner’ en francés de Vida Nueva
