Proverbios advierte contra las ganancias fruto de situaciones injustas o de acciones que pueden resultar perjudiciales para los pobres y que provoquen problemas de conciencia para aquellos que las realizan. “El que oprime al pobre ultraja a su creador, pero le honra el que tiene piedad del indigente” (Prov. 14,31). “El que oprime a un pobre le enriquece, el que da a un rico se empobrece” (Prov. 22,16). En ambos proverbios se afirma en su primera parte el aspecto negativo de la opresión sobre los pobres, condena el bienestar que se ha ganado a costa de los más necesitados, se alinea en contra de la ganancia obtenida injustamente.
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En esta línea afirman los proverbios que ”Más vale poco con temor del Señor que abundante tesoro con turbación. Más vale una ración de verduras con amor que buey cebado con odio” (Prov. 15, 16-17). Solamente aquellas ganancias que han sido conseguidas con amor son buenas, las que se han logrado a través de otros sistemas no aprovechan todo lo que deberían.
Pero no contento con esto insisten otros proverbios en la condena de la ganancia injusta: “No te fatigues por enriquecerte, renuncia a la ganancia injusta. Si fijas en ella tus ojos, ya no está allí, porque ha echado alas, como el águila ha volado hacia el cielo” (Prov. 23, 4-5). Las ganancias injustas también vuelan y desaparecen con celeridad, tal y como sucedía con las obtenidas de una manera excesivamente rápida.
A pesar de estas advertencias, aquel que busca solamente su lucro y que quiere enriquecerse rápidamente cierra los ojos ante la injusticia y se beneficia de situaciones claramente injustas. Esto se da, especialmente, en personas o instituciones que se comportan de una manera economicista.
Ambición sin freno
Los comportamientos descritos en los párrafos anteriores (la búsqueda rápida de ganancias o el bienestar ganado a costa de los otros aprovechando situaciones injustas) suelen provenir de personas ambiciosas, avariciosas o con un afán desmesurado de enriquecerse. El libro de Proverbios, como no podría ser de otro modo, también advierte sobre este tipo de comportamientos que, según su juicio, va a conducir a aquellos que lo practican a una situación poco ventajosa: “El ávido de ganancia perturba su casa, el que aborrece la dádivas vivirá” (Prov 15,17) “El hombre avaro corre detrás de las riquezas y no se da cuenta de que la miseria va a caer sobre él” (Prov. 28,22).
A pesar de que la búsqueda rápida de ganancias no es un comportamiento exclusivo de esta clase de personas, podemos afirmar que en ellas este hábito se puede convertir en patológico y realizarse sin freno alguno. También esta clase de sujetos va a tener una tendencia mayor a explotar situaciones injustas que les proporcionen unos ingresos adicionales.