El pasado domingo, en el vuelo de vuelta desde Budapest, el papa Francisco sorprendía a la prensa al revelar que el Vaticano estaba involucrado en una misión de paz con el objetivo de poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. “Ahora mismo hay una misión en marcha, pero aún no es pública. Cuando sea público, lo revelaré”, dijo el Papa, provocando un frenesí de especulaciones que este miércoles parecen consolidarse.
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Ha sido un asesor cercano al Papa quien, en declaraciones a Il Fatto Quotidiano, quien ha revelado que la misión de paz secreta del Vaticano para poner fin al conflicto existe y podría dar resultados dentro de unas pocas semanas. “El Papa ha estado trabajando continuamente por la paz durante más de ocho meses. Pero no sorprende: es obvio que tanto el Kremlin como Kiev lo niegan porque todavía no hay un documento oficial”, ha dicho el economista Stefano Zamagni, quien ha sido hasta hace poco presidente de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales.
Encuentro en el Vaticano
Asimismo, Zamagni ha señalado que, en lo que respecta al proceso de paz en Ucrania, él mismo redactó un plan de siete puntos el pasado mes de septiembre, “queriendo adelantarse a los tiempos”, y que esta “misión”, como la definió el papa Francisco, se ha llevado adelante, y que comenzaría con la visita de Francisco a Kazajstán el pasado septiembre, para una cumbre interreligiosa, donde se esperaba que se reuniera con el patriarca ortodoxo ruso Kirill.
Sin embargo, Kirill no asistió a la reunión de Kazajstán, sino que envió al ministro de Relaciones Exteriores del Patriarcado de Moscú, el metropolita Antonio de Volokolamsk, con quien el Papa no solo se reunió entre sesiones, sino que la relación se ha consolidado y se han visto este miércoles en el Vaticano.